Autor: Rehema Panga
Con ocasión del Día Mundial de las Madres y los Padres el 1 de junio, el CIE se complace en presentar un estudio de caso sobre la participación de los hombres en los servicios de atención de la salud materna.
En Tanzania, al igual que en numerosos otros lugares del mundo, la participación de los hombres en los servicios de salud de la madre puede contribuir a mejorar el acceso y la utilización de los mismos.
En los entornos tradicionales, el papel del hombre en el cuidado de su pareja embarazada era mínimo. Sin embargo, en el mundo moderno se alienta a los hombres a desempeñar un papel más activo en el cuidado tanto de las mujeres embarazadas y las madres primerizas.
Ese es un objetivo de salud que le apasiona especialmente a Rehema Panga, Enfermera de Distrito en el Consejo Municipal de Ubungo.
“Tras obtener mi licenciatura en la Universidad Aga Khan en 2013, me trasladaron a la Unidad de la Madre y el Niño en el Centro de Salud de Mbezi,” afirma la Sra. Panga. “La Unidad estaba afrontando una serie de dificultades en aquellos tiempos y conseguí realizar algunos cambios y darle la vuelta a la situación. Trabajé a través de la comunidad y animé a más madres, junto a sus parejas, a venir a solicitar servicios. Para alentar la participación masculina, hablé con los líderes de los gobiernos locales.”
Los esfuerzos de la Sra. Panga dieron sus frutos y pronto el Centro de Salud de Mbezi comenzó a tener hombres acompañando a sus parejas en las visitas clínicas materno-infantiles.
“Tuve una gran respuesta y pronto el Centro de Salud de Mbezi comenzó a considerarse un centro de excelencia para la participación masculina y a recibir visitantes de toda Tanzania, así como algunos también de Uganda y Kenia, todos ellos interesados en conocer la iniciativa que había puesto en marcha. En muchos hogares tanzanos, en los que principalmente es el hombre quien toma las decisiones, es importante garantizar su participación en los cuidados a la madre. Habitualmente suele ser la madre quien se ocupa de las citas para la clínica, así como de que los niños reciban todas sus vacunas a tiempo; de recibir educación de planificación familiar junto con su pareja y también de que el hombre acuda a sus exámenes médicos,” añade la Sra. Panga.
Como coordinadora de la salud de la madre y el niño en el Consejo Municipal de Ubungo, la Sra. Panga supervisa todos los servicios de salud, en particular la atención prenatal y postnatal, los servicios de planificación familiar, las revisiones para detectar el cáncer de cuello uterino, los casos de violencia de género o de abusos a los niños, reduciendo así las infecciones madre-niño y los servicios de salud a la juventud.
La Sra. Panga afirma: “Me aseguro de que nuestros servicios cumplan un estándar elevado, lo cual es importante para la comunidad a la que sirvo. Tengo que identificar los retos a los que nos enfrentamos en la prestación de servicios y proporcionar soluciones.”
Está trabajando intensamente para que el Consejo Municipal de Ubungo sea una región ejemplar en materia de salud reproductiva e infantil.
“Esta región tiene algunas de las estadísticas más pobres del país en atención de salud reproductiva e infantil. Estoy implementado iniciativas para mejorar nuestros servicios y llegar a más personas. Ese será mi legado.”