Autores: Sophie de Montpellier y Sabine Rens, MSF
El 19 de agosto celebramos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para rendir homenaje a los cooperantes que arriesgan su vida dispensando asistencia humanitaria y para recabar apoyo para las personas afectadas por crisis en todo el mundo. Qué mejor momento para centrarse en la labor de Médicos sin Fronteras (MSF) que presta asistencia médica humanitaria a las víctimas de conflictos, catástrofes naturales, epidemias o exclusión sanitaria.
El estudio de caso de hoy se centra en la formación de MSF dirigida a enfermeras de la República Centroafricana (RC).
El estado de salud de la RC se ha ido deteriorando en los últimos años a raíz de las diferentes crisis que viene sufriendo el país desde 2012. Según la OMS, el debilitamiento del sistema sanitario, en particular a causa del pillaje y la destrucción de instalaciones, la profunda degradación de las condiciones de vida de la población y la propagación de grandes epidemias mortales son factores que contribuyen a la muy elevada tasa de morbilidad y de mortalidad neonatal, infantil y materna en todo el país.
La población de la RC en general tiene un nivel educativo bajo y muchos trabajadores sanitarios carecen de la formación reglada que corresponde a las actividades que realizan. Todo ello contribuye a una clara ausencia de conexión entre la teoría aprendida – en el caso de quienes se han beneficiado de una formación inicial – y los cuidados efectivos prestados a los pacientes.
MSF está llevando a cabo iniciativas de formación de enfermería en hospitales de países de renta baja con carencias significativas de personal de enfermería cualificado. La falta de personal cualificado inevitablemente lleva a dispensar cuidados por debajo del nivel óptimo o inapropiados para los pacientes, con una tendencia a la atención sistematizada en lugar de al análisis y a la reflexión caso por caso. El objetivo del programa es mejorar la calidad de los cuidados en todos los hospitales participantes mediante un fortalecimiento significativo de las competencias del personal de enfermería residente.
El programa de MSF está dirigido a todos los miembros en plantilla que prestan atención de enfermería y/o partería en las estructuras de salud que sostiene en la República Centroafricana.
En el frente de la formación continuada para el sector de la salud, las principales necesidades son material didáctico, metodologías adecuadas para adultos profesionales en su lugar de trabajo, introducción de nuevas tecnologías y apoyo a la formación adaptada a las necesidades de cada alumno.
Las actividades clave del programa están dirigidas al diseño de un currículum básico de enfermería actualizado sobre la base de un marco de enfermería recomendado a nivel internacional, así como a la creación y utilización de instrumentos educativos innovadores, a la evaluación del nivel inicial de todos los participantes/alumnos y a la realización de otra evaluación al finalizar, a la identificación y formación de facilitadores para la formación de adultos, al contenido del currículum y a las metodologías para transmitir estas enseñanzas en el puesto de trabajo y a pie de cama, a permitir que los alumnos ocupen un lugar central en su formación mediante la introducción de un instrumento de gestión del conocimiento que esté a disposición en ordenadores tablet y teléfonos inteligentes, a impartir mentorazgo a estos facilitadores de la formación en relación con sus actividades de aprendizaje y transmisión de forma periódica, a refrescar conocimientos con regularidad y a introducir nuevas metodologías de formación, en particular aprendizaje mediante simulación, y a desarrollar instrumentos y oportunidades para mejorar las habilidades de supervisión clínica de los supervisores de enfermería y partería.
Está previsto seguir aplicando el programa completo hasta diciembre de 2021 para llegar aproximadamente a 500 personas pertenecientes al personal de enfermería en 13 hospitales.
La Academia de MSF pretende instaurar una cultura de aprendizaje a través de distintos proyectos: en el sector de la salud es importante despertar la curiosidad en el personal sanitario para motivarle a progresar y permanecer conectado con todo lo nuevo e innovador de manera que pueda mantenerse al día en materia de buenas prácticas.
La enfermería es una profesión universal y no puede haber servicios sanitarios de calidad sin inversiones en formación continua de buena calidad para el personal de enfermería. Así es también en el caso de países afectados por crisis como la República Centroafricana y este programa demuestra la necesidad y factibilidad de tener repercusión en la atención de enfermería en los países afectados por la guerra.
Las enfermeras desempeñan un papel central en el éxito del programa por ser tanto el vehículo del mismo como sus beneficiarias directas, lo cual genera motivación en el personal de enfermería y le hace confiar en los cuidados que presta, además de permitir que las enfermeras sean más autónomas al comprender el conocimiento que sustenta su práctica.
Estas actividades han de integrarse en las actuaciones cotidianas de todos los servicios de salud, lo cual implica un sentido de propiedad por parte del proyecto y el equipo del hospital a todos los niveles que va más allá de un mero apoyo general, aunque también se traduce en un reconocimiento y facilitación concretos y diarios para promover efectivamente el proceso de aprendizaje.
El currículum de competencias básicas de enfermería se ha diseñado siguiendo el currículum académico nacional del primer año de estudios de enfermería. El contenido se basa en el marco de práctica de enfermería de MSF utilizando métodos e instrumentos docentes basados en competencias, interactivos y adaptados a la enseñanza para adultos y a la formación a pie de cama.
Varios miembros fundamentales de la plantilla en cada enclave del proyecto están recibiendo formación para facilitar y transmitir las diferentes unidades de conocimiento, cada uno a una media de otros cuatro colegas, contando con el apoyo de mentores clínicos de la Academia de MSF que viajarán entre los diferentes proyectos. Este proceso de impartir formación y trasladar el contenido del curso en cascada continuará a lo largo de 2020.
Entre las lecciones clave extraídas de esta experiencia se encuentran las siguientes: