Día Internacional de la Enfermera: Estudio de caso de la semana
Enfermeras escolares: Australia Occidental
Autor: Anita Moyes, Servicio de Salud para Niños y Adolescentes, Australia Occidental
El 10 de octubre celebraremos el Día Mundial de la Salud Mental. La adolescencia es el periodo de mayor manifestación de enfermedades mentales, pero estas enfermedades mentales emergentes a menudo no son específicas, son difíciles de definir y quizá no alcancen el umbral necesario para diagnosticar un trastorno específico. Una mala salud mental y psicosocial en la adolescencia afecta al bienestar inmediato de la persona y puede tener repercusiones en la participación y asistencia a la escuela, con los consiguientes efectos en el desempeño educativo, el futuro puesto de trabajo y los resultados de la vida física y psicosocial.
En Australia Occidental, los adolescentes gozan de buena salud física en general y sus preocupaciones principales de salud son problemas psicosociales, en particular violencia familiar, acoso y niveles elevados de estrés en la vida. Si el estrés psicosocial no se maneja bien puede precipitar en una mala salud mental.
El Servicio de Salud para Niños y Adolescentes, perteneciente a los Servicios de Salud Comunitaria de Australia Occidental, presta servicios de enfermería a niños y adolescentes con edades comprendidas entre los cuatro y los 18 años. En las escuelas públicas de educación secundaria, el servicio proporciona conocimientos especializados en salud del adolescente a los jóvenes, sus familias y la escuela. Está enfocado sobre todo a la prevención y la intervención temprana cuando existe alguna inquietud relacionada con la salud y el desarrollo.
Las enfermeras escolares están contratadas por el Ministerio de Salud y se encuentran a disposición de los más de 180 000 jóvenes (entre 7 y 12 años) que asisten a las escuelas públicas de educación secundaria del Ministerio de Educación. Las enfermeras ofrecen asesoramiento y realizan derivaciones e intervenciones breves con las personas en edad escolar que acuden voluntariamente o son derivadas por personal de la escuela o cuidadores para someterse a una evaluación.
Entre las preocupaciones principales que tratan las enfermeras escolares se encuentran problemas de salud mental, de salud sexual, problemas en el hogar o la escuela, dificultades con los compañeros, consumo de drogas y alcohol, nutrición y actividad física. Realizar una intervención temprana en estos problemas antes de que se consoliden tiene ventajas tanto inmediatas como a largo plazo para la trayectoria de vida de estos jóvenes y para la sociedad.
Los jóvenes pueden acudir por sí mismos al servicio de enfermería de la escuela, que es universal y sin ningún criterio de admisión. Como resultado, los jóvenes que tienen problemas de salud mental recurren con frecuencia a los servicios de enfermería escolar.
Las enfermeras escolares proporcionan apoyo clínico directo a los jóvenes, centrándose en la realización de intervenciones oportunas y tempranas en los problemas de salud física y mental, además de facilitar el acceso al sistema sanitario más amplio, según sea necesario. Las enfermeras escolares están bien posicionadas para sostener a los jóvenes que experimentan circunstancias sociales complicadas y problemas emergentes de salud. Aunque no todas las repercusiones en la salud mental reflejan una enfermedad mental que requiere tratamiento, la intervención temprana con los jóvenes que padecen este tipo de problemas servirá para promover una mejor salud y resultados de vida en general.
Ejemplo de caso
Una estudiante de duodécimo curso (17 años de edad) acude a la enfermera escolar por haberse autolesionado recientemente. Explica que vive con su padre y su hermano mayor y que no tiene ningún contacto con su madre. Hace poco, su padre los ha dejado a los dos solos en casa para para marcharse a trabajar a otro estado. No les ha dejado dinero para comer ni para ninguna otra necesidad básica y su hermano ha caído en las drogas. Quiere finalizar su escolarización pero no ve cómo hacerlo dadas sus circunstancias.
La enfermera escolar ha apoyado a la estudiante en una serie de áreas como:
- Acceso a una prestación del gobierno para vivir independientemente.
- Acceso a un servicio de salud mental dirigido a jóvenes locales para una evaluación más detallada de su situación. Dicho servicio señaló que no había ningún indicador de enfermedad mental que requiriera tratamiento.
- Realización de ajustes educativos en la escuela hasta haber gestionado la crisis inmediata.
- Desarrollo de estrategias adicionales para manejar los factores de mayor estrés.
- Desarrollo de habilidades de vida para facilitar su independencia.
- Diseño de un plan al que recurrir si sintiera miedo por el comportamiento de su hermano.
- Monitorización y facilitación de apoyo continuado en la escuela.
Estas intervenciones han permitido a la estudiante dejar de autolesionarse y mejorar su bienestar general y, como resultado, ha podido finalizar la escuela y pasar a cursar estudios superiores.