En vísperas del Día Mundial de la Salud Mental, 10 de octubre, que aboga por hacer que la atención de salud mental sea una realidad para todos, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) está instando a no dejar fuera a las enfermeras.
"Las enfermeras están sufriendo", ha declarado el Director General del CIE Howard Catton. "El Día Mundial de la Salud Mental es un claro recordatorio de su trauma colectivo como resultado de la COVID-19. Si de verdad queremos hacer que la atención de salud mental sea una realidad para todos, hemos de afrontar la situación horrenda que están padeciendo nuestras enfermeras. Además del agotamiento, el dolor y el miedo al que se enfrentan las enfermeras al cuidado de pacientes, también siguen siendo víctimas de agresiones violentas. Ya sea cuando sufren agresiones físicas detestables, por ejemplo cuando se les rocía con cloro o se les toma como rehenes, ya sea cuando padecen otros tipos de agresiones físicas despreciables o más sutiles, por ejemplo cuando se les condena al ostracismo social aprovechando el cuidado de los niños o los arrendamientos, se está menoscabando y erosionando la salud mental de nuestras enfermeras.
No obviemos la clara relación entre la desinformación alrededor de las vacunas y la presión que sufren nuestras enfermeras en materia de salud mental. Tenemos que renovar los mensajes de salud pública sobre la necesidad de vacunar y no desviarnos del rumbo a seguir a causa de opiniones irresponsables y extremas que menoscaban tanto nuestros sistemas de salud como a las personas que los proveen".
En septiembre de 2021, una enfermera en Quebec, Canadá, recibió un puñetazo en la cara por parte de un hombre que la acusó de haber vacunado a su mujer sin su permiso. Precisamente hace pocos días en Guatemala unas enfermeras que estaban intentando vacunar voluntariamente contra la COVID-19 fueron atacadas y tomadas como rehenes por algunos vecinos. Por desgracia, estas agresiones violentas contra enfermeras y otros trabajadores sanitarios no son una novedad. En marzo de 2021, un mapa interactivo sobre la violencia contra los trabajadores sanitarios durante los conflictos mostraba que 412 de los 1 172 incidentes estaban directamente relacionados con la pandemia de COVID-19 y las medidas de respuesta. Para saber más, pinche aquí.
A esta situación se añaden las enfermeras sin vacunar en África, Sudamérica y otras regiones que siguen temiendo por su salud y su vida a causa de la falta de equidad vacunal. En África solo está completamente vacunado uno de cada diez trabajadores sanitarios.
"El hecho de que las enfermeras vayan a trabajar cada día con miedo a la violencia y al contagio repercute gravemente en su salud mental", ha añadido Catton. "Escuchamos a enfermeras de todo el mundo hablar del problema histórico de la infrafinanciación que afecta al acceso a los servicios de salud mental y que ahora se suma a la pandemia. No olvidemos que la OMS denuncia que de media casi la mitad del personal dedicado a la salud mental son enfermeras, siendo esta cifra incluso superior en algunas regiones. Si queremos incrementar el acceso a estos servicios hemos de cuidar de los cuidadores porque nuestras enfermeras y los servicios que prestan son indivisibles.
Hoy, la Organización Mundial de la Salud publica el Atlas de Salud Mental 2020 que ilustra los recursos de salud mental a disposición en todo el mundo. El informe muestra que a nivel global las enfermeras representan el 44% del personal de salud mental si bien en algunas regiones, como la del Pacífico Occidental, representan hasta el 68% de la fuerza laboral.
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