Autores: Hanne Charlotte Schjelderup, Presidenta, Asociación de Partería NSF, y Malin Myklebust, Directora de Proyecto, NSF
El 5 de mayo se celebra el Día Internacional de la Partera. Para conmemorar esta fecha, le ofrecemos una historia de Noruega sobre la capacidad de innovación y adaptación de las parteras para garantizar que las mujeres siguen recibiendo los mejores cuidados durante la pandemia de COVID-19.
En Noruega, las parteras cuidan de las mujeres a lo largo de su embarazo, durante y después del parto, realizando también los chequeos a domicilio pasados entre uno y tres días tras regresar a casa y de nuevo pasadas seis semanas.
El seguimiento seguro de las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz es fundamental al igual que también lo es seguir haciéndolo a pesar de la pandemia.
Las pruebas durante el embarazo no se pueden sustituir mediante un seguimiento digital pero la comunicación digital puede ser un suplemento, aunque no un sustituto, de algunas consultas logrando así que el seguimiento sea seguro y adecuado. Por eso, la Organización de Enfermeras de Noruega (NSF) se puso en contacto con las autoridades sanitarias en marzo de 2020 al objeto de plantear propuestas de financiación para sostener nuevas modalidades digitales de trabajo.
Como resultado, ahora se recurre con éxito a comunicación digital entre la partera y la paciente en una serie de centros de salud en Noruega para realizar el seguimiento digital de mujeres embarazadas y mantener conversaciones tras el parto. Aunque puede ser difícil orientar en línea sobre la lactancia, el sistema digital que utiliza el servicio de partería ha demostrado ser útil para que las mujeres reciban un seguimiento adecuado. También es una oportunidad para que la partera pueda observar a la madre y al niño con el fin de detectar cualquier problema. Además, algunos hospitales disponen de un servicio de guardia para aquellas mujeres que tienen miedo de dar a luz u otras dificultades psicológicas en relación con su embarazo y parto. Como muchas personas están trabajando desde sus casas durante la pandemia, hay numerosas parejas que también pueden participar en la consulta con la partera en mayor medida que antes, lo cual puede ser bueno para los padres tanto emocional como cognitivamente, así como también para que la partera pueda detectar precozmente a quienes necesitan un apoyo adicional.
En varias clínicas, las medidas de control de infecciones significan que, a no ser que se haya producido algún episodio agudo, no se permite la presencia de la pareja cuando la mujer ha sido ingresada en un puesto de observación antes del parto, ya sea a causa del estado de salud del niño o de la madre. NSF anima a recurrir a instrumentos digitales cuando no es posible prestar asistencia física, y las mujeres pueden comunicarse con sus parejas por teléfono móvil y videoconferencia.
Cuando comienza efectivamente el parto de la mujer, se permite que su pareja acuda a la sala de maternidad. Sin embargo, si la pareja tiene síntomas respiratorios o ha dado positivo a la infección tendrá que seguir el parto digitalmente a través de un teléfono móvil.
Tras el parto, cada hospital establece sus propias normas de visitas para parejas. En algunos casos, están limitadas a 2-3 horas, en otros la pareja puede quedarse desde por la mañana hasta por la tarde y en otros la pareja no tiene acceso en absoluto.
La digitalización también abre nuevas oportunidades que favorecen el acceso de las parteras a desarrollo profesional permitiendo su asistencia a seminarios y cursos que si no serían prohibitivos a causa de la distancia y el coste. NSF ha contribuido organizando webinarios y reuniones de redes digitales sobre temas de actualidad a lo largo de toda la pandemia. La asociación actualiza las redes sociales a diario compartiendo noticias, consejos y experiencias adaptados a las parteras del país.
NSF se enorgullece de sus parteras y de su gran capacidad de innovación y adaptación. Durante la pandemia, se les ha obligado a replantearse y planificar qué actividades se podían llevar a cabo digitalmente. Ahora que los hospitales y los centros de salud se han dotado del equipamiento digital necesario, nacerán oportunidades para un mayor desarrollo de servicios digitales. Los instrumentos y plataformas digitales para consultas y seminarios han llegado para quedarse y simplificarán algunos de los servicios de partería, en particular para quienes viven en áreas rurales. Noruega, es un país alargado con numerosos asentamientos y ciudades pequeñas. Para muchas mujeres embarazadas que viven en los distintos distritos, la digitalización supone poner fin a largos desplazamientos para recibir atención de salud.
La cooperación entre los servicios es crucial. La Asociación de Parteras exigió un sistema de tarifas, las autoridades sanitarias realizaron un seguimiento y los servicios de atención primaria y especializada obtuvieron el equipamiento necesario. Es crucial que las parteras estén presentes allá donde se toman las decisiones, en todos los niveles de la sociedad. El papel de la partera y la capacidad de innovación y adaptación son esenciales para el éxito.