El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) celebra la decisión de los líderes en la COP27 de crear un fondo para aliviar los daños causados por el cambio climático en los países más afectados. Sin embargo, también afirma que la COP27 se ha perdido la oportunidad de adoptar la actuación urgente necesaria para reducir las emisiones.
La Presidenta del CIE Pamela Cipriano ha señalado que el cambio climático es un factor impulsor de desigualdades sanitarias que provoca que miles de millones de personas carezcan de acceso a atención de salud esencial.
La Dra. Cipriano ha declarado: "Celebramos la decisión de crear un fondo de pérdidas y daños para países vulnerables pero es muy decepcionante que los delegados de la COP27, entre los cuales había numerosos jefes de estado, no hayan adoptado la actuación urgente para que el planeta retroceda del borde de una catástrofe humanitaria mundial.
Las enfermeras están siendo testigos cada día en todo el globo de los efectos del cambio climático en la salud. Y el CIE, en nombre de los 28 millones de enfermeras en el mundo, está instando a los políticos y legisladores a actuar ahora. Son muchos los que argumentan que quizá ya sea demasiado tarde para revertir los efectos devastadores del cambio medioambiental global, y que el mundo no se puede permitir retrasar su abordaje hasta la COP28".
El CIE cree que la profesión de enfermería tiene el deber de contribuir a la adaptación al cambio climático y a su mitigación, así como a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la protección de la salud y el bienestar, además de a la promoción de la justicia social.
El CIE es miembro de la Alianza Global para el Clima y la Salud y ha firmado recientemente la petición instando a un Tratado de no Proliferación de Combustibles Fósiles, que insta a poner fin a la expansión del uso de estos combustibles y a una gestión de la transición global lejos de la utilización de carbón, petroleo y gas.
La semana pasada, el CIE ha sumado su voz a las advertencias de que hay demasiadas pocas mujeres participando en las negociaciones sobre el clima en la COP27 a pesar de la evidencia de que soportan una carga desproporcionada de los efectos del cambio climático.
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