El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) está advirtiendo a los gobiernos que el objetivo de proporcionar cobertura sanitaria universal (CSU) en 2030 no se logrará a no ser que se actúe de forma inmediata y drástica para contratar y retener a millones de enfermeras.
El día de la CSU de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un día proclamado oficialmente por las Naciones Unidas que se estableció en 2012 para conmemorar la aprobación unánime de la CSU como prioridad esencial para los Estados miembros de la OMS.
Sin embargo, en 2021, la OMS afirmó que el progreso hacia los objetivos de 2030 en materia de CSU, que forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, se había estancado en numerosos países. La situación geopolítica mundial ha empeorado desde entonces reduciendo así las probabilidades de lograr la aspiración de la CSU respecto a la previsión anterior.
La Dra. Pamela Cipriano, Presidenta del CIE y miembro del Comité de Dirección de la OMS para la CSU 2030, ha comentado que el tiempo de que haya alguna probabilidad de lograr el objetivo de la CSU para esa fecha se está agotando rápidamente. La Dra. Cipriano ha declarado:
"El acceso a atención de salud asequible, la piedra angular de la cobertura sanitaria universal, es un derecho humano si bien sigue siendo un sueño sin realizar para miles de millones de personas. El tiempo se está acabando. Necesitamos actuar urgentemente para contratar y formar a más enfermeras, financiar los puestos requeridos para satisfacer las necesidades de atención de salud, así como apoyo para retener a nuestra actual fuerza laboral de enfermería que tanto ha sufrido durante la pandemia.
Hemos de desarrollar una nueva normalidad pospandémica con una contratación masiva de personal de enfermería acompañada de reconocimiento y respeto hacia las enfermeras y sus aportaciones que pueden cambiar la vida de las personas cuando cuentan con los recursos y el apoyo adecuados. Hay que implicar directamente a las enfermeras para influenciar los cambios necesarios en los sistemas sanitarios y la prestación de cuidados dado su efecto positivo en cada aspecto de la atención de salud.
La relación entre la salud, nuestros estilos de vida y nuestra seguridad económica y personal ha quedado demostrada claramente durante la pandemia de COVID-19. Los gobiernos han de actuar ahora para lograr que haya suficientes enfermeras trabajando en los lugares donde más falta hacen para lograr la revolución necesaria en la atención de salud de manera que la CSU sea una realidad en lugar de un objetivo vago. La seguridad sanitaria no es algo 'que sería bonito tener' sino que es la fuerza estabilizadora mundial para la seguridad y la prosperidad en nuestras economías en todo el mundo.
También hay buena evidencia de que los modelos de cuidados dirigidos por enfermeras son eficaces, eficientes y fiables porque las enfermeras tienen el conjunto de habilidades necesario para diseñar la atención de salud y lograr que funcione. Invertir en enfermería genera beneficios enormes para las personas y las comunidades, pero la falta de inversiones dificulta la labor de las enfermeras y provoca el tipo de conflicto laboral que cada vez se ve más en todo el mundo. La inversión en salud es un claro factor impulsor del crecimiento económico y no un freno, por lo que a ese respecto no tiene precio".
La CSU se basa fundamentalmente en el trabajo de las enfermeras en todas partes. De cara al futuro, cualquier nuevo tratado de preparación ante pandemias ha de tener en el centro a los trabajadores sanitarios. En numerosas ocasiones se ha afirmado que no puede haber atención de salud sin trabajadores sanitarios y que los gobiernos han de invertir más en su personal de salud con el fin de lograr la CSU.
Hagan clic aquí para sumarse a la campaña de la OMS a favor de la CSU.
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