El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), que representa a más de 20 millones de enfermeras a través de sus más de 130 asociaciones nacionales de enfermeras, está consternado y apenado por la noticia de que Estados Unidos ha confirmado la retirada de su financiación a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cuando el Presidente Trump anunció por primera vez su intención de retirar la financiación a la OMS en abril, el CIE se sumó a la Asociación Americana de Enfermeras para expresar su gran preocupación e instarle a replantearse su decisión. Ahora nos unimos de nuevo a la Asociación Americana de Enfermeras y a sus socios para pedirle al Presidente Trump que dé marcha atrás en su decisión.
Las enfermeras, gracias a la asombrosa labor que llevan a cabo cada día, saben que sus mejores esfuerzos se multiplican cuando la cooperación y la colaboración están al orden del día. Verán esta decisión como un fracaso que, por desgracia, costará muchas vidas en los meses y años venideros.
La Presidenta del CIE, Annette Kennedy, ha declarado:
“El Covid-19 nos ha enseñado que ningún país puede combatir una pandemia por sí solo. En estos momentos hemos de abrazar la colaboración internacional porque somos conscientes de lo que nos permite lograr: la erradicación de la viruela – eliminada de algunos de los países más pobres del mundo, fue posible gracias a los esfuerzos sostenidos a nivel internacional y financiados por algunos de los países más ricos del mundo. Ese es el espíritu que hemos de recobrar, ese es el tipo de unidad y cooperación que necesitamos para poder alejar al COVID-19 y preparar nuestros sistemas de salud para cualquiera que sea la próxima crisis mundial.
Hacen falta esfuerzos internacionales para combatir enfermedades como la tuberculosis, la polio, el VIH y la malnutrición, que en su mayoría han desaparecido o están bajo control en los países de renta alta, pero que aún están extendidas en los de renta baja y media y dejan lisiados y matan a millones de personas en lugares donde la OMS tiene las mayores oportunidades de marcar la diferencia. No olvidemos que las mujeres y los niños en los países más pobres son las primeras víctimas de las crisis sanitarias, independientemente de su causa. Son quienes sufrirán desproporcionadamente si la OMS carece de la financiación necesaria para llevar a cabo esa labor esencial que ninguna otra organización o gobierno puede realizar solos”.
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Crédito de imagen: Gu Jinghan