Una reunión virtual extraordinaria del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la respuesta mundial a la pandemia de COVID-19 ha reiterado que el mundo se encuentra en un punto peligroso de la misma.
Con más de un millón de muertes, más de 35 millones de casos y la pandemia aún a pleno ritmo, la OMS ha instado a los gobiernos a proporcionar un liderazgo fuerte junto con estrategias claras y completas, comunicación consistente, y colaboración y empoderamiento de sus poblaciones.
El CIE ha realizado una intervención en la reunión sobre la importancia de proteger a los trabajadores sanitarios, tras la cual su Director General Howard Catton ha declarado:
“En la reunión hemos escuchado a muchos países hablar de cifras crecientes de casos, así como de transmisión comunitaria y sistemas de salud aún bajo presión. Francamente, da la impresión de que nos encontramos en una coyuntura absolutamente crucial: aún no tenemos control sobre el coronavirus y eso sigue ejerciendo una presión inmensa sobre nuestros trabajadores sanitarios.
El Consejo Ejecutivo ha reconocido en su reunión la importante contribución de los trabajadores de la salud y el CIE, en su intervención, ha reforzado la necesidad de priorizar y proteger a todos nuestros trabajadores sanitarios.
La llegada de una vacuna y una estrategia de salida aún se encuentra muy lejos y existen déficits de financiación. Por eso hemos de redoblar y reintensificar nuestros esfuerzos para aprender a convivir con este virus, lo cual implica tener en cuenta todo lo que podemos hacer individualmente: lavarnos las manos, mantener la distancia social y utilizar mascarillas.
Sin embargo, también necesitamos planteamientos de los gobiernos en su conjunto para las labores de realización de test, rastreo y aislamiento puesto que es la única forma de protegernos y proteger nuestros sistemas de salud, nuestras economías y a nuestros trabajadores sanitarios, que son fundamentales.”
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