El personal de enfermería de Corea del Sur han emprendido una larga campaña para conseguir una nueva ley que establezca la enfermería como profesión independiente, pero su gobierno no ha promulgado la llamada Ley de Enfermería, lo que significa que la profesión sigue considerándose subordinada a los médicos, sólo capaces de actuar como asistentes y no como profesionales de la salud autónomos.
La decisión de no aprobar una Ley de Enfermería, que es la base de la Enfermería de Práctica Avanzada, socava el desarrollo profesional del personal de enfermería, limitando las opciones de mejorar el acceso a los servicios de salud.
La introducción de un nuevo cuadro de enfermeras denominado "Enfermera Asistente Médica (PA)", como respuesta al empeoramiento de la escasez de médicos, debilita y confunde funciones de Enfermería de Práctica Avanzada bien establecidas y reconocidas a nivel mundial.
Los asistentes médicos están reconocidos en muchos países como clínicos que trabajan bajo la supervisión directa de médicos. Son independientes de la enfermería y, por definición, desempeñan funciones completamente distintas. Unir dos grupos profesionales distintos en una función combinada es contraproducente para las mejores prácticas internacionales.
Una opción bien establecida y reconocida internacionalmente para mejorar el acceso a una asistencia de salud de calidad en presencia de escasez de personal médico es la inversión en profesionales de enfermería que trabajen en todo su ámbito de práctica. En particular, es óptimo crear entornos donde el personal pueda continuar su carrera profesional en funciones de Enfermería de Práctica Avanzada.
Las pruebas apoyan claramente la eficacia de la enfermería de práctica avanzada como estrategia eficaz para que los sistemas de salud respondan al aumento de los costes, a la mayor demanda de asistencia y al deseo de situar a las personas en el centro de los cuidados. En las Directrices del CIE sobre Enfermería de Práctica Avanzada, el CIE ha articulado claramente su posición de que el camino a seguir consiste en aplicar funciones de enfermería de práctica avanzada probadas, normalizadas y bien establecidas, en lugar de crear un nuevo cuadro de enfermeras.
El CIE ha advertido anteriormente que algunos países han respondido a la escasez de personal de enfermería tomando este tipo de decisiones desacertadas y creando nuevos cuadros de trabajadores sanitarios en lugar de invertir en enfermeras. Las pruebas apoyan claramente la eficacia de las funciones avanzadas de enfermería, y esa es la opción correcta para los sistemas de salud que desean responder a la creciente demanda de asistencia sanitaria y prestar servicios centrados en las personas.
En una entrevista concedida al semanario surcoreano Sisa, el director ejecutivo del CIE, Howard Catton, comentó la situación: "El gobierno surcoreano podría estar tomando fácilmente la decisión correcta y más acertada si implantara funciones de enfermería de práctica avanzada y legislara una Ley de Enfermería. Aquí hay un enorme potencial sin explotar".
El Sr. Catton añadió que "es erróneo utilizar indistintamente los términos "enfermera" y "enfermera asistente". Una "enfermera de AP" no sustituye a una enfermera titulada ni a una enfermera de práctica avanzada, y esas funciones pueden crear riesgos de seguridad tanto para los pacientes como para el profesional y, en última instancia, resultar más costosas".
El CIE define a las enfermeras como profesionales de la salud que trabajan de forma autónoma y en colaboración en diversos entornos de atención sanitaria con muchas funciones y responsabilidades diferentes. La fortaleza de los sistemas de salud de todo el mundo depende de la base de enfermeras cualificadas."
En Corea del Sur parece haber ambigüedad sobre las funciones que pueden desempeñar los profesionales de enfermería. Por ley, se supone que sólo pueden actuar bajo la supervisión de médicos, dentistas y acupuntores. En la mayoría de los países, el ámbito de la práctica de enfermería abarca más que tareas o responsabilidades específicas; es una mezcla de conocimientos, juicio y experiencia. Esto permite al personal proporcionar cuidados directos a los pacientes, evaluar su impacto, defender a los pacientes, supervisar y delegar responsabilidades, dirigir, gestionar, enseñar, realizar investigaciones y desarrollar políticas sanitarias. La naturaleza dinámica de la asistencia de salud exige que el ámbito de la práctica se revise periódicamente para que siga estando en consonancia con las necesidades sanitarias actuales y los avances tecnológicos.
El CIE defiende firmemente los profesionales de enfermería trabajen con su "pleno alcance de la práctica". Esto significa que desempeñan el espectro de papeles, funciones, responsabilidades, actividades y capacidad de toma de decisiones para las que han sido formados, son competentes y están autorizados. El pleno alcance de la práctica debe estar respaldado tanto por las normas profesionales como por la legislación.
El Sr. Catton dijo: "Si una enfermera se ve obligada a hacer algo fuera de su ámbito de práctica sin la debida autorización o educación, y se produce un incidente de seguridad del paciente, puede ser considerada responsable, incluso si el sistema de salud le había exigido que lo hiciera."
La promulgación en Corea del Sur de la Ley de enfermería la pondría en consonancia con la práctica internacional y fortalecería la profesión de enfermería. El CIE recomienda la promulgación de una ley de enfermería para lograr la claridad del papel de la enfermería.
Argumentos a favor de la enfermería de práctica avanzada (EPA)