El CIE insta a una actuación urgente para incrementar los esfuerzos dirigidos a vacunar a los trabajadores en África puesto que las cifras revelan que solo uno de cada diez ha recibido la pauta completa
Crédito de la foto: un.org
Los datos de nueve países de África señalan que solo el 10% de los trabajadores sanitarios está completamente vacunado. Estos datos provenientes de Esuatini, Kenia, Islas Comoras, Etiopía, Madagascar, Mozambique, Costa de Marfil, Níger y Senegal también indican que aproximadamente un tercio de los trabajadores sanitarios no ha recibido ninguna vacuna en absoluto y cerca del 55% ha recibido una dosis.
Las enfermeras son el mayor colectivo sanitario profesional y al Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) le preocupa que ellas y sus colegas sigan estando en peligro por la COVID-19 a causa de la distribución lenta, injusta e incompleta de las vacunas.
El Director General del CIE Howard Catton ha declarado que si bien los datos no son completos sí que apuntan a una grave situación que hay que abordar inmediatamente.
"Estos datos sostienen los informes que hemos recibido de nuestras Asociaciones Nacionales de Enfermeras sobre que estamos ante una crisis de salud y derechos humanos que requiere una actuación urgente ahora mismo. El progreso lento e inicuo en la inoculación y distribución de las vacunas está poniendo en riesgo nuestra salud y nuestros sistemas sanitarios, así como el bienestar de nuestras enfermeras. Se han hecho promesas sobre colocar al personal sanitario al principio de la cola para la vacunación pero las enfermas de África siguen esperando. Más enfermeras van a enfermar y sus familias correrán el riesgo de sufrir daños y, por desgracia, muchas de ellas morirán.
Esta pandemia solo habrá acabado cuando finalice para todas las personas en todos los lugares, lo cual significa que es en interés de cada nación y cada persona repartir más equitativamente las vacunas a disposición de manera que podamos ponerle fin y volver a vivir con normalidad.
La situación en África debe ser una bandera roja para el resto del mundo. Ya tenemos una escasez global de enfermería que va a empeorar en los próximos años. Proteger a nuestro actual personal de enfermería es una medida crucial para sacarle todo el partido a nuestra capacidad de salvar vidas y acabar con la pandemia lo antes posible.
Recientemente hemos visto a un multimillonario llevar a un trabajador sanitario al espacio. Pero aquí en el planeta Tierra tenemos a millones de enfermeras esperando a vacunarse y no deberían tener que pedirlo como deseo a una estrella. Deben tener la prioridad y recibir la vacuna por derecho propio".
El análisis del CIE se basa en datos de la Organización Mundial de la Salud.
Descargar del comunicado de prensa aquí