Varios servicios informativos de la BBC han abordado recientemente la dependencia excesiva de muchos países de renta alta de enfermeras formadas en el extranjero citando la advertencia del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) de que la escasez de trabajadores sanitarios es la mayor amenaza para la salud global. Según un análisis de la BBC de datos de NHS Digital, la cantidad de personal sanitario contratado en el extranjero prácticamente se ha duplicado entre 2014 y 2021.
Stephen Sackur, un presentador de BBC World News, entrevistó a Howard Catton, Director General del CIE, el 5 de agosto y le preguntó sobre la necesidad de mecanismos para controlar "la capacidad de las naciones ricas de llevarse personal de enfermería" de las naciones en desarrollo.
El Sr. Catton respondió que los países de renta más baja deben invertir en los sueldos y condiciones de su propia fuerza laboral y los países de renta alta deben ser más autosuficientes. Y añadió:
"Teníamos una escasez de seis millones de enfermeras antes de la pandemia. Tal y como ha dicho usted, ha aumentado como resultado de la pandemia pero además de padecer esta carencia de trabajadores sanitarios asistimos a un enorme incremento de la demanda, no solo por la pandemia, sino por el envejecimiento de nuestras sociedades y las enfermedades crónicas. Este desequilibrio está impulsando la contratación, especialmente por parte de países de renta alta... que a menudo contratan en países de renta baja y media cuyo punto de partida es una base menor de enfermeras por número de habitantes, lo cual significa que la pérdida de sus enfermeras puede tener repercusiones considerables en la prestación de atención de salud a su propia población".
El Sr. Catton señaló que los países de renta más baja han invertido en la formación y capacitación de esas enfermeras y después se quedan sin ellas.
"¿Si se tratara del cambio climático, diríamos 'Cómo podemos compensar el impacto cuando sabemos que va a tener un efecto nocivo en otro lugar?' Podríamos hacer algo así con la enfermería. Digamos que si vas a contratar enfermeras de un país de renta baja, tienes que pagar una escuela de enfermería en ese país, por ejemplo".
El Sr. Catton continuó hablando al respecto en una entrevista de Joanna Gosling de la BBC en la que afirmó:
"No creo que los códigos éticos existentes sean suficientemente incisivos. No creo que estemos monitorizando las cifras lo suficiente. Hay escasez en India y Filipinas. Y en esos países no sobran enfermeras que digamos. Tienen problemas para cubrir sus propias necesidades de salud.
Reino Unido lleva muchos, muchos años sin formar a suficientes enfermas... No formar a suficientes enfermeras no solo es una decisión deliberada sino que después se traslada ese coste a otros países que son los que pagan esa formación".
En junio de este año, el Royal College of Nurses de Reino Unido denunció que la contratación de enfermeras de países en la 'lista roja' se había multiplicado por diez. La Secretaria General y Directora Ejecutiva del RCN, Pat Cullen, declaró:
"Los ministros confían excesivamente en las enfermeras de países que sufren una escasez crítica de fuerza laboral. Mientras tanto, su falta de inversiones en la fuerza laboral de enfermería de Reino Unido, tanto en la actual como en la futura, es muy preocupante".
Los países de la lista roja son aquellos con la escasez más acuciante de personal sanitario y se ha establecido que tienen problemas graves de fuerza laboral y no han de ser objeto de contratación activa.
Reino Unido no es el único país que contrata a enfermeras del extranjero. Según el informe del CIE COVID-19 and the international supply of nurses (COVID-19 y la oferta internacional de enfermeras):
"Hay 550 000 enfermeras formadas en el extranjero trabajando en los 36 países de renta alta de la OCDE (cifra superior respecto a las 460 000 de 2011). Aquí se contabilizan 197 000 enfermeras en EE.UU., 100 000 en Reino Unido, 71 000 en Alemania y 53 000 en Australia".
El CIE lleva muchos años instando a que se aborde urgentemente el grave problema de la falta de enfermeras y la excesiva dependencia de enfermeras formadas en el extranjero, además de aumentar sus llamamientos a causa del efecto de la pandemia.
En su informe de enero de 2022 'Apoyar y retener en 2022 y más allá', Howard Catton, el Profesor James Buchan y el Dr. Franklin Shaffer exponen cómo la pandemia ha empeorado considerablemente la frágil situación de la fuerza laboral de enfermería global y sugieren que harán falta hasta 13 millones de enfermeras más a lo largo de la próxima década.
"Existe evidencia emergente de contratación internacional activa y 'por la vía rápida' por parte de algunos países de renta alta de la OCDE que podría menoscabar la capacidad de algunos de los países 'de origen' de responder eficazmente a los retos de la pandemia. La pandemia ha aumentado los riesgos asociados a la contratación internacional: algunos países de renta alta 'de destino' recurren a la oferta internacional a corto plazo, al mismo tiempo que aumentan los factores 'de empuje' y el probable flujo de salida desde países de renta baja 'de origen'.
En junio de 2022, el CIE denunció que el aumento alarmante del número de enfermeras que van a la huelga en todo el mundo es una respuesta directa al fracaso de los gobiernos de abordar las causas fundamentales de la fragilidad, debilidad grave y, en algunos casos, colapso, de nuestros sistemas sanitarios, afirmando:
"Una de las causas fundamentales es la escasez global de enfermeras, que está ejerciendo una presión insostenible sobre las enfermeras que actualmente trabajan en sistemas sanitarios que se han visto interrumpidos por la escasez de personal, la pandemia de COVID-19 y la histórica infrafinanciación crónica".
En la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2022, el CIE pidió a los gobiernos que "monitoricen e informen sobre las prácticas de contratación, que garanticen el cumplimento del Código de prácticas de la OMS y que inviertan en formación de enfermería con el objetivo de lograr una mayor autosuficiencia de la oferta de enfermeras".
La declaración de posición del CIE sobre movilidad en la carrera profesional y reclutamiento ético de enfermeras a nivel internacional "apoya los derechos de las enfermeras a su realización profesional gracias a la movilidad durante su carrera y a la mejora de las circunstancias en las que viven y trabajan" pero "condena la contratación específica de enfermeras de países o áreas de países que están experimentando una escasez crónica de enfermeras y/o una crisis sanitaria temporal en la que estas son necesarias". Asimismo, "reconoce los efectos adversos que la migración internacional de enfermeras puede tener en la calidad de la sanidad en países con una fuerza laboral de enfermería gravemente mermada".
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