El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) se ha sumado a los colegas de la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud (WHPA) en su llamamiento a todas las partes en el conflicto en Israel y Gaza a respetar y proteger el acceso a atención de salud y garantizar la seguridad de los civiles y los trabajadores de la salud.
El comunicado publicado por la WHPA señala que los trabajadores de la salud siguen dispensando atención médica de emergencia en las áreas de conflicto sin tener en cuenta la etnicidad, raza, religión o afiliación política. Están corriendo un enorme riesgo y muchos de ellos han resultado heridos o muertos trágicamente.
El CIE y sus colegas de la WHPA instan a todas las partes del conflicto a respetar sus obligaciones de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario como por ejemplo, según los Convenios de Ginebra, la prohibición de dispensar tratamiento inhumano o matar a civiles y la obligación de cuidar de los enfermos y los heridos.
La Presidenta del CIE, Dra. Pamela Cipriano, ha resaltado que el “Derecho Internacional Humanitario es inequívoco al establecer que el acceso a la atención de salud es un derecho humano y que los civiles y los trabajadores de la salud no han de ser un objetivo. Por desgracia, sabemos que miles de ellos han resultado heridos y muertos.
El CIE está en estrecho contacto con sus asociaciones nacionales de enfermeras miembro en el área afectada por el conflicto y ha enviado mensajes de condolencias y apoyo.
Su Director General, Howard Catton, ha declarado que el CIE está recibiendo numerosos informes de personal de enfermería y otros trabajadores de la salud heridos y fallecidos en el área de conflicto.
El Sr. Catton ha declarado: “Las enfermeras y otros trabajadores de la salud simplemente están haciendo su trabajo, algo que les está haciendo correr un enorme riesgo personal. Hay que respetar el Derecho Internacional Humanitario de manera que los trabajadores de la salud y todos aquellos con necesidades de salud, en particular los niños y los adultos vulnerables, estén protegidos frente a cualquier daño.
Junto con nuestros socios de la WHPA, exigimos el respeto y la protección de las instalaciones y el personal de salud. El CIE se suma a todos los que deploran los actos atroces de violencia que hemos presenciado la semana pasada y pide el fin de esta horrible y trágica pérdida de vida y el restablecimiento de la paz”.