El CIE responde a los nuevos datos de la OCDE que muestran un menor interés por la enfermería como carrera profesional: “No podemos ignorar las señales de alarma sobre la falta de acción para asegurar el futuro de la profesión de enfermería”

DIE
14 Mayo 2024
OECD report

El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) hace un llamamiento para que se tomen medidas decisivas y se invierta en la fuerza de trabajo mundial de enfermería, después de que un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revelara un descenso del 8% en el número de jóvenes estudiantes que esperan formarse como enfermeras.

El informe muestra que, si bien la pandemia de la COVID-19 presentó a las enfermeras como heroínas, también puso de manifiesto las difíciles condiciones de trabajo y los bajos salarios que soportan, lo que ha contribuido a los bajos niveles de satisfacción laboral y al aumento de las intenciones de abandonar la profesión.

Aunque el CIE cree que algunos países están contrarrestando la tendencia revelada por el informe de la OCDE, el panorama global es preocupante. La Presidenta del CIE, Dra. Pamela Cipriano, ha declarado: “Las enfermeras son la solución para el desarrollo sostenible de las necesidades sanitarias, económicas y de seguridad de nuestro planeta. Por eso es preocupante que los datos de la OCDE revelen un menor interés por la enfermería como carrera profesional en muchos países. La situación actual es el resultado de una infrafinanciación histórica y persistente de los cuidados y de una falta de inversión en la profesión de enfermería, agravada por la pandemia.

En lugar de invertir en el personal de enfermería existente mediante condiciones de trabajo seguras y decentes, una remuneración justa, la protección del bienestar y oportunidades de promoción profesional, muchos gobiernos están creando nuevos cuadros de trabajadores sanitarios, algunos con mucha menos formación, y recurriendo a la contratación internacional como soluciones rápidas y baratas. Digámoslo claramente: son decisiones equivocadas que nos llevan en la dirección equivocada. No proporcionarán los profesionales de enfermería necesarios para garantizar una asistencia sanitaria de calidad, accesible y sostenible para todos”.

El informe también subraya que el número de hombres que se incorporan a la profesión sigue siendo bajo.

Howard Catton, director general del CIE, comentó las conclusiones del informe sobre la escasa proporción de hombres que se incorporan a la profesión: “Atraer a más hombres a la enfermería no es una solución milagrosa para hacer frente a las arraigadas desigualdades de género y a los estereotipos arraigados en la profesión de enfermería, pero tiene que formar parte de la garantía de una futura mano de obra que satisfaga las crecientes necesidades sanitarias de todas las personas.

Como enfermero, les digo a los chicos y a los hombres de todo el mundo que si quieren un trabajo en el que hay que tener valor, ser capaz de enfrentarse a la complejidad y la imprevisibilidad, tomar decisiones críticas, mostrar liderazgo y tener la oportunidad de marcar una verdadera diferencia en la vida de las personas, tengan el valor de sus convicciones y elijan la enfermería”.

Mensajes clave del informe de la OCDE

  • Ha habido una disminución del 8% en el interés entre los estudiantes de 15 años en seguir carreras de enfermería (del 2,3% al 2,1%) entre 2018 y 2022.
  • La pandemia COVID-19 llevó a percepciones mixtas de las enfermeras, destacándolas como héroes pero también exponiendo condiciones de trabajo desafiantes y bajos salarios, lo que ha contribuido a una alta insatisfacción laboral e intenciones de abandonar la profesión.
  • Más del 90% de los estudiantes interesados en la enfermería son chicas, lo que sugiere la necesidad de una mejor orientación profesional y de esfuerzos para atraer a estudiantes masculinos.
  • Muchos países de la OCDE están ampliando los programas de formación de enfermeros y ofreciendo incentivos económicos para atraer a más estudiantes de enfermería, pero no todos.
  • Si la contratación local sigue siendo insuficiente, los países de la OCDE podrían recurrir cada vez más a la contratación internacional, lo que plantearía problemas éticos por agravar la escasez de enfermeras en los países de origen.