El CIE avala el informe de la OMS que insta a compromisos climáticos ambiciosos como único camino para la recuperación de la pandemia a largo plazo
El CIE insta a los gobiernos del mundo a actuar inmediatamente para evitar una crisis climática que tendrá efectos devastadores en la salud de las personas en todas partes.
Este llamado llega antes de la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP26) en Glasgow, Reino Unido, puesto que más de 300 organizaciones en representación de al menos 45 millones de enfermeras, médicos y profesionales de la salud de todo el mundo han firmado una carta abierta dirigida a los 197 líderes gubernamentales y delegaciones nacionales. En ella se avisa de que la crisis climática supone la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad y se insta a los líderes del mundo a cumplir en materia de acción climática.
La carta coincide con la publicación realizada hoy de un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que argumenta que los países solo podrán garantizar una recuperación a largo plazo de la pandemia llevando a cabo compromisos climáticos ambiciosos. El informe establece diez recomendaciones de alto nivel respaldadas por puntos para la acción, recursos y estudios de casos, en particular la necesidad de situar la salud y la justicia social en el centro de las conversaciones de la ONU sobre el clima (véase la lista completa a continuación).
La carta afirma: "Allí donde prestamos cuidados, en nuestros hospitales, clínicas y comunidades en todo el mundo, ya estamos respondiendo a los daños para la salud que ocasiona el cambio climático. Las personas y naciones que más se han beneficiado de las actividades que han provocado la crisis climática, especialmente de la extracción y uso de combustibles fósiles, tienen una gran responsabilidad de hacer todo lo posible para ayudar a quienes ahora están en mayor riesgo."
El Director General del CIE Howard Catton ha declarado: “Ya sea por la pandemia o por los efectos del cambio climático, la salud de la población está padeciendo consecuencias graves. Las enfermeras están siendo testigos de esta crisis global que está teniendo lugar y del sufrimiento que está causando y ya no quieren seguir guardando silencio al respecto. La pandemia ha generado gran cantidad de enfermedad y muerte, pero sus efectos parecerán pequeños comparados con los del cambio climático a no ser que se actúe ahora.
Cada día las enfermeras están viendo y afrontando los efectos profundos que la crisis climática está provocando en la salud y el bienestar humano. Están cuidando de personas con bronquitis y asma que está empeorando debido a la contaminación del aire y los incendios. Están en la comunidad cuidando de los más mayores y los sintecho que padecen agotamiento por calor y golpes de calor a causa de la mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor. Las enfermeras están viendo un incremento en las muertes de niños menores de cinco años por enfermedad diarreica por no disponer de fuentes de agua seguras.
El mundo ya se está enfrentando a una emergencia global de salud mental, y el cambio climático seguirá empeorándola puesto que sus repercusiones están provocando trastorno de estrés postraumático y ansiedad, además de empeorar problemas existentes de salud mental. La ecoansiedad está causando depresión, ansiedad y angustia mental.
Los colectivos desfavorecidos y marginados serán los primeros en sufrir el impacto y lo padecerán con mayor intensidad. Resulta irónico que no sean ellos quienes contribuyen al cambio climático. Las respuestas de salud pública eficaces tienen cobeneficios para la salud del planeta y pueden afrontar las repercusiones del cambio climático y promover un planteamiento de salud pública. La pandemia y el cambio climático se suman y por eso hay que afrontar ambos. Las estrategias de salud pública ayudarán a prepararse y a responder a los desastres relacionados con el cambio climático y a las emergencias sanitarias como las epidemias y pandemias".
Tanto la carta como el informe abogan porque la salud y la equidad estén en el centro de la respuesta al cambio climático; mientras que la carta realiza un llamado a la acción, el informe ofrece un plan de acción climática que protegerá la salud de las personas en todo el mundo.
La carta insta a todos los gobiernos a actualizar sus compromisos climáticos nacionales de conformidad con el Acuerdo de París, en línea con su parte acordada para limitar el calentamiento a 1.5°C. Un reciente informe de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) señala que los compromisos climáticos colectivos de los países se están quedando cortos en la consecución de este objetivo, lo cual llevaría a un incremento de la temperatura global de al menos 2,7°C a finales de siglo.
Los 45 millones de profesionales de la salud representados en la carta exigen una transición rápida y justa para alejarse de los combustibles fósiles; que los países de renta alta realicen la transferencia prometida de fondos para el clima; inversiones en sistemas de salud resilientes y bajos en carbono; y que las inversiones para la recuperación de la pandemia sostengan la acción climática y reduzcan las desigualdades sociales y sanitarias.
Los signatarios de la carta abierta representan a cada región del mundo y entre ellos se encuentran el Consejo Internacional de Enfermeras, la Asociación Médica Mundial, la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina, la Confederación Internacional de Parteras y la Asociación Internacional de Pediatría. Lista completa de signatarios.
Descargar del comunicado de prensa aquí