El CIE solicita un cambio fundamental en la financiación de la atención de salud para alcanzar el objetivo de la OMS de Cobertura Sanitaria Universal
El Día de la Cobertura Sanitaria Universal (12 de diciembre), el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) respalda la petición de la OMS de que los gobiernos realicen ingentes inversiones en los sistemas sanitarios de manera que la Salud para Todos sea por fin una realidad.
Sin embargo, el CIE opina que hace falta un cambio fundamental en la financiación, diseño y gestión de los sistemas sanitarios en el periodo post COVID-19 para lograr cubrir las necesidades básicas de salud de toda la población.
La COVID-19 ha revelado las fallas de nuestros sistemas de salud; algunos de ellos padecen una extrema infrafinanciación y mala preparación para una pandemia mundial.
Ahora lo que hace falta es una inversión monumental en la atención sanitaria que se utilice inteligentemente para posicionar la salud en el corazón de todas las acciones de los gobiernos de forma que el legado de la pandemia sea la consecución de sistemas sanitarios fuertes, bien dotados de recursos y equitativos que no dejen a nadie atrás.
La Presidenta del CIE Annette Kennedy ha declarado:
“En 2020 hemos visto cómo el enorme nivel de cooperación e inversión multinacional han reducido el tiempo necesario para desarrollar vacunas seguras y eficaces de muchos años a solo diez meses. Lo que hace falta es un nivel similar de compromiso para financiar los servicios cotidianos que las personas necesitan para gozar de una salud óptima.
Si hace más de 50 años el ser humano consiguió llevar al hombre a la luna, lograr la cobertura sanitaria universal aquí en la tierra debería ser un paseo por el parque. Financiar una atención de salud accesible para todos debe ser el legado duradero de nuestra lucha contra la COVID-19, la máxima consecución de nuestra generación, nuestro equivalente a llevar al hombre a la luna.”
El Director General del CIE Howard Catton ha declarado:
“La Cobertura Sanitaria Universal puede hacerse realidad si los gobiernos se comprometen a financiar los servicios de salud adecuadamente. Esos servicios, muchos de los cuales los pueden dirigir enfermeras, marcarán una diferencia fundamental para las personas que los reciban y protegerán el bienestar de las generaciones futuras.
Sabemos que el mundo no dispone de los trabajadores sanitarios que necesita. El informe del CIE/OMS sobre la Situación de la Enfermería en el Mundo ha revelado la envergadura de la escasez de enfermería, que ascendía a seis millones de enfermeras ya antes de los efectos de la COVID-19, en particular una fuerza laboral reducida y agotada y un incremento en el número de enfermeras que pretenden jubilarse. Por tanto, quizá tengamos que contratar, retener y sustituir a más de diez millones de enfermeras en los próximos años.
La pandemia ha alterado la vida de muchas personas y ha dejado a muchos inesperadamente sin empleo. Una forma de cubrir la necesidad urgente de formar a más enfermeras sería que los gobiernos establecieran Fondos para educación en salud y oportunidades de reconversión profesional con el fin de impartir formación y capacitación a ese nuevo personal que está disponible para convertirlo en las tan necesarias enfermeras registradas del futuro.
La pandemia nos ha enseñado que el tiempo es muy valioso, al igual que la salud y las libertades que dábamos por hechas con tanta facilidad. Las enfermeras están bien posicionadas para liderar los servicios locales, de salud pública y centrados en los pacientes que son necesarios para proteger la salud de todas las personas del planeta. 2020 ha dado a los gobiernos la lección más clara que han recibido nunca sobre las acciones que tienen que llevar a cabo. Es hora de hacer que la Cobertura Sanitaria Universal y la Salud Para Todos sea una realidad, de una vez por todas.”
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