El miércoles 21 de julio, el Director General del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) Howard Catton ha sido entrevistado en el programa Newsday de BBC World Service sobre la priorización de las enfermeras y otros trabajadores sanitarios para las vacunas.
El Sr. Catton le han preguntado sobre los millones de trabajadores sanitarios que siguen sin estar vacunados en todo el mundo.
Ha declarado que aunque numerosos países se han comprometido a dar la prioridad a los trabajadores sanitarios, en muchos lugares no ha sido así.
El Sr. Catton ha comentado que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente la octava parte de los 135 millones de trabajadores sanitarios del mundo aún no han recibido la pauta de vacunación completa, y que la inmensa mayoría de ellos se encuentran en países de renta baja y media-baja.
Los países de África, por ejemplo, necesitan unos 66 millones de dosis para inocular las dos dosis a todas sus enfermeras y trabajadores sanitarios. El Sr. Catton ha afirmado que se les estaba dejando atrás.
"Hay enfermeras que irán hoy a trabajar en algunos países a sabiendas del elevado riesgo que corren, pero sin vacunar. Y al mismo tiempo, en países más ricos, ven cómo se relajan las medidas restrictivas, ven cómo personas más jóvenes y menos vulnerables reciben la vacuna, así como a personas que pueden irse a la playa de vacaciones porque han recibido ambas dosis, mientras ellas siguen esperando. Y se sienten prescindibles y desechables".
Preguntado sobre si es por una cuestión de suministro de vacunas o por no poner a los trabajadores sanitarios al principio de la lista, el Sr. Catton a declarado:
"Hay un problema fundamental de falta de suministro y no llegan suficientes vacunas a algunos de estos países. Hemos recibido denuncias de que las enfermeras han hecho cola por las noches esperando para intentar recibir un pinchazo y después siguen esperando para recibir el segundo. Esto es lo que está sucediendo mientras algunos países están hablando con los fabricantes sobre terceras dosis 'de refuerzo' para sus poblaciones. De manera que sí que hay un problema de suministro pero también hay un problema de compartir. A pesar de los compromisos que hemos escuchado recientemente del G7, aún ni he visto ni conozco el plan para cumplir el de priorizar a todos los trabajadores sanitarios. Cuando me siento a ver las noticias me entero de que hay multimillonarios construyendo cohetes para enviar a personas al espacio pero seguimos sin poder vacunar a todos nuestros trabajadores sanitarios. La sensación es que hemos perdido nuestra brújula moral al respecto".
Preguntado sobre la cuestión ética de que algunos países consideren vacunar a la población entre 12 y 18 años de edad por delante de los trabajadores sanitarios del mundo, el Sr. Catton ha afirmado:
"Creo que está el argumento ético [a favor de vacunar primero a los trabajadores sanitarios]. Pero también creo que hay un argumento sanitario y económico. Sabemos lo interconectado que está el mundo y sabemos que el virus está mutando. La mejor forma de cerrar este tema será vacunando al mundo. No es una carrera nacional, sino global. También sabemos que hemos de proteger nuestros sistemas de salud y que si no se está vacunando a las enfermeras en países con sistemas de salud que ya son débiles de por sí, también se ponen estos en peligro. ¿La gente quiere vivir en un mundo futuro con sus fronteras cerradas y poder hacer su vida solo dentro de sus fronteras nacionales? Porque si no derrotamos a este virus a nivel mundial, ese es el tipo de futuro que nos espera en el mundo".
El CIE lleva más de un año instando a los gobiernos a mantener un registro estandarizado y sistemático del número de enfermeras que han enfermado o fallecido por la COVID-19. En mayo de 2021, la OMS anunció que al menos 115 000 trabajadores sanitarios habían fallecido a causa del virus durante la pandemia.
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