En el Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) se ha sumado a una campaña mundial para abordar las necesidades de salud mental de los trabajadores de la salud de todo el mundo.
La campaña, junto con United for Global Mental Health, Africa CDC y la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina, amplificará las voces de los profesionales de enfermería y otros trabajadores de la salud para sensibilizar sobre los factores que los hacen especialmente vulnerables a un deterioro de la salud mental y el bienestar.
Durante la pandemia de COVID-19, la salud mental del personal de enfermería se vio especialmente amenazada, ya que al menos el 25% de los trabajadores de la salud y de cuidados declararon síntomas de ansiedad, depresión y agotamiento. La situación del personal de enfermería que trabajaba en escenarios de vida o muerte fue especialmente perjudicial para su bienestar mental.
Pero desde la pandemia, la crisis de salud mental en el sector de la salud ha continuado, agravada por la escasez de personal, los bajos salarios y las estresantes condiciones de trabajo.
La Presidenta del CIE, Dra. Pamela Cipriano, ha declarado: «Las tensiones cotidianas normales a las que se enfrenta el personal de enfermería y las condiciones de trabajo nocivas que padecen, como una carga de trabajo excesiva, la estigmatización, la discriminación y la violencia, suponen graves riesgos para su salud mental.
Estos factores de estrés, exacerbados por la pandemia de COVID-19, han provocado agotamiento: el 40% de los trabajadores de la salud menores de 55 años se sienten exhaustos y más del 10% se plantean abandonar la atención a los pacientes.
Por tanto, pedimos que se tomen medidas inmediatas para crear entornos más seguros y favorables para el personal de enfermería, que garanticen mejoras en la salud física y mental que permitan que la asistencia de salud siga siendo sostenible. Estas medidas son fundamentales para conservar una mano de obra sana y atraer a nuevos profesionales a esta magnífica profesión».
Howard Catton, Director General del CIE, ha añadido que en los últimos días ha estado en contacto directo con las asociaciones nacionales de enfermeras de Oriente Medio, incluido el Líbano:
«No podemos subestimar la enorme carga mental que soportan nuestros colegas que trabajan en zonas de conflicto bajo presiones inmensas, como las que la mayoría de nosotros, afortunadamente, nunca encontraremos. No se puede sobrestimar el alcance de esta traumatización; hemos tenido enfermeras que nos han hablado de imágenes horribles que no pueden dejar de verse. Ningun professional de enfermería debería ser mártir por hacer simplemente su trabajo.
Esta semana hemos escuchado testimonios directos de nuestros colegas del Líbano sobre el inmenso daño que el conflicto está causando en la salud física y mental del personal de enfermería y otros trabajadores de la salud.
En todas las zonas de conflicto su bienestar mental está en peligro, y debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a conseguir el alto el fuego, que es la única manera de poner fin al actual ciclo de violencia que estamos presenciando en todo el mundo».
El CIE quiere que los gobiernos y los empleadores den prioridad al bienestar mental del personal de enfermería y otros trabajadores de la salud, garantizando que haya niveles seguros de dotación de personal, abordando la violencia en el lugar de trabajo y reforzando el acceso a los servicios de salud ocupacional.
El Sr. Catton añadió: «En este Día Mundial de la Salud Mental, el CIE insta a todas las partes interesadas a tomar medidas inmediatas para proteger la salud y la dignidad de los profesionales de enfermería de todo el mundo. También me preocupa profundamente el bienestar psicológico de las estudiantes de enfermería y de los profesionales noveles, quienes, al verse tan negativamente impactados por lo que experimentan, podrían llegar a abandonar la profesión por complete. Fomentando la salud mental en el trabajo, podemos crear un sistema de salud más resistente y compasivo para todos».
El CIE ha elaborado este año nuevas orientaciones sobre el desarrollo de la enfermería de salud mental para las organizaciones profesionales, los proveedores de asistencia de salud, los reguladores, los responsables políticos y el público.
Su Carta para el cambio presenta diez medidas políticas que los gobiernos y los empleadores deben adoptar para crear y mantener sistemas de asistencia de salud que sean seguros, asequibles, accesibles y receptivos, y para que los profesionales de enfermería dejen de ser invisibles y pasen a tener un valor incalculable.
Véase aquí más información sobre el CIE que se suma a una campaña mundial para dar prioridad a la salud mental de los profesionales de la salud con nuestros asociados United for Global Mental Health, Africa CDC y la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina (IFMSA).