Mientras continúa la guerra en Ucrania y sigue aumentando el número de muertos, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) reitera su llamamiento a un alto el fuego inmediato y a poner fin a las hostilidades por el bien de la población ucraniana y la paz en nuestros tiempos.
Según lo que sabemos por la televisión y las llamadas habituales que mantenemos con la Asociación de Enfermeras de Ucrania, los efectos de la guerra son devastadores: se está matando a personas inocentes, destrozando a sus familias, y se están destruyendo hogares y hospitales.
El único camino civilizado hacia adelante es un acuerdo de paz que consolide un pacto a largo plazo y salve la vida de incontables inocentes más que, sin haber hecho nada, se ven envueltos en situaciones de devastación y horror.
La campaña del CIE #NursesforPeace cada vez tiene más auge y los fondos recaudados se están distribuyendo ahora entre las enfermeras sobre el terreno en el país a través de la Asociación de Enfermeras de Ucrania y las asociaciones de enfermería de países vecinos amigos, en particular Moldavia, Eslovaquia, Rumanía y Polonia.
En sintonía con nuestra estrategia de llevar el dinero de sus donaciones a manos de las enfermeras en primera línea, nos complace anunciar que los fondos recaudados están llegando a las enfermeras en las situaciones más complicadas en el país y, gracias a su generosidad, realmente están marcando la diferencia.
La campaña del CIE #NursesForPeace se lanzó el 3 de marzo para que las enfermeras pudieran expresar su solidaridad con sus colegas en Ucrania, apoyar nuestro llamamiento al fin de las hostilidades y donar a nuestro Fondo Humanitario para Ucrania.
Nuestra campaña en línea ha logrado casi 3 000 adhesiones, en particular de organizaciones que representan a más de 450 000 enfermeras y nuestro marco de Facebook #NursesforPeace lo han utilizado más de 13 000 personas. Hemos llegado a más de 100 millones de personas en las redes sociales, en particular 680 000 interacciones y 336 000 comparticiones.
La Presidenta del CIE, Dra. Pamela Cipriano, ha declarado: "Nuestra campaña ha sido un éxito para concienciar sobre la difícil situación de las enfermeras en Ucrania, y me siento abrumada por la generosidad de las enfermeras a título individual y las organizaciones de enfermería. Estamos asegurándonos de que el dinero recaudado llega a manos de las enfermeras que más lo necesitan. En nombre de las enfermeras de todo el mundo, deseo darles las gracias por reconocer que el CIE está en el corazón de la familia global de enfermería y por haber venido a ayudar a los colegas cuando lo han necesitado".
Hablando de la campaña del CIE #NursesforPeace y la recepción de fondos, la Presidenta de la Asociación de Enfermeras de Ucrania, Tetyana Chernyshenko, ha afirmado: "La Asociación desea agradecer al Consejo Internacional de Enfermeras, y a todas las enfermeras del mundo, su gran ayuda y apoyo para las enfermeras ucranianas. Es importantísimo que todos nosotros sintamos que hay colegas en el mundo preparados para ayudar.
Ucrania está en guerra como resultado de una invasión a gran escala. No hay palabras para describir el horror tan terrible que eso supone y el sufrimiento de toda la población del país. Todos los ucranianos se han puesto en pie para luchar contra el enemigo y están defendiendo valientemente la independencia y la democracia en nuestro país. Se han producido gran cantidad de atrocidades y se han destruido cientos de miles de casas, escuelas, guarderías, universidades, hospitales, centros de maternidad y estaciones de ferrocarril.
Todos los sanitarios, médicos y enfermeras están trabajando en equipo codo con codo para prestar atención las 24 horas del día a los pacientes en condiciones muy difíciles bajo el constante bombardeo del ejército enemigo. Las enfermeras tienen que trabajar muchísimo siendo conscientes de que han de ser tanto profesionales como psicólogos en tiempos de guerra".
Lyubov Prykhodko, Presidenta de la Junta de la Organización Regional de Especialistas Médicos Junior de Sumy, ha declarado: "En estos tiempos difíciles para nuestro país y para nuestras enfermeras, he sentido su apoyo, su comprensión y su ayuda. Su apoyo ha sido muy oportuno y necesario para que nuestras enfermeras pudieran superar una enfermedad grave y reconstruir viviendas en momentos difíciles de pérdida de seres queridos. Nos quitamos el sombrero y les damos las gracias sinceramente en la creencia de que tender la mano en tiempos de sufrimiento es una bendición".
Nadezhda Shulgina, Presidenta de la Asociación de Enfermeras del área de Nikolaev, ha declarado: "En estos días difíciles para nuestro país estamos todos unidos para apoyarnos, para ayudar a quienes lo necesitan, para vencer sobre el enemigo, para fortalecer y seguir desarrollando nuestros estados poderosos, orgullosos y majestuosos. La palabra 'ayuda' es la más utilizada hoy en día en el mundo. Acabamos de recibir asistencia financiera del Consejo Internacional de Enfermeras. Gracias por no abandonarnos en un momento de tanta ansiedad y dificultad. Independientemente de lo fuertes que seamos, su apoyo incrementa nuestra fortaleza. Su atención y su ayuda tienen un valor inestimable para nosotros puesto que juntos somos fuertes".
Natalia Florina, Presidenta de la Asociación de Enfermeras de la región de Kharkiv, ha afirmado: "Deseamos manifestar nuestra más sincera gratitud al Consejo Internacional de Enfermeras por facilitar asistencia material a las enfermeras en la región de Kharkiv que han sufrido durante las hostilidades. Siempre hemos creído que el corazón blanco era un emblema internacional de la enfermería, un símbolo de la piedad, la fe y el amor para ayudarnos a superar tiempos difíciles de pérdida y pena, y nos da esperanzas para la victoria. Las enfermeras ucranianas prestan cuidados médicos cualificados, salvan la vida de los soldados y los niños y trabajan con gran fe en la victoria".
Hablando tras visitar la Asociación Nacional de Enfermeras de Polonia en Varsovia esta semana, el Director General del CIE Howard Catton ha declarado: "Mientras asistimos a esta tragedia, resulta abrumador ver cómo las enfermeras y otras personas en todo el mundo muestran su humanidad y generosidad apoyando nuestra campaña para ayudar a las enfermeras en Ucrania. Me complace ver que todos esos fondos están llegando a manos de las enfermeras que más los necesitan".
El Sr. Catton, que ha estado en Polonia con Paul De Raeve, Secretario General de la Federación Europea de Enfermeras (EFN), ha dado las gracias a la Presidenta de la Asociación de Enfermeras de Polonia, Grazyna Wojcik, por la tremenda labor que ella y sus colegas están llevando a cabo para ayudar a los refugiados ucranianos, incluidas las enfermeras, así como por coordinar su visita. El CIE y EFN han podido reunirse con representantes de la Asociación de Enfermeras de Polonia, así como con decanos universitarios, el regulador de la enfermería y funcionaros de alto nivel del Departamento de Salud de Polonia.
El Sr. Catton ha afirmado:
"Ver la labor que está realizando la Asociación Nacional de Enfermería de Polonia y otras enfermeras a título individual para apoyar a los refugiados, en particular a las enfermeras ucranianas que han logrado ponerse a salvo, ha sido una experiencia profunda y conmovedora. Hemos hablado sobre la necesidad de las enfermeras ucranianas de trabajar en Polonia y poder registrarse en los países de la Unión Europea a través de 'cursos puente' que les permitan cumplir los requisitos de la UE para las enfermeras registradas. Mantenemos informada a la Organización Mundial de la Salud y a la Región Europea de la OMS sobre estas conversaciones y el progreso al respecto.
He visitado un enclave de refugiados con 5 000 personas, la mayoría mujeres y niños, que han sido acogidos en un centro de convenciones reconvertido. Se están cubriendo sus necesidades básicas, y me ha impresionado su tranquilidad y dignidad en una situación tan dramática. Hace solo seis semanas, todos ellos estaban viviendo su vida con normalidad y ahora se encuentran solos, muchos de ellos separados de sus parejas, que están luchando en la guerra, viviendo y durmiendo en un campamento con poco más que la ropa que llevan puesta. El hecho de que Polonia haya absorbido a más de dos millones de refugiados muestra el espíritu generoso de los polacos. En el centro de refugiados, había un pequeño equipo de voluntarios de salud, con enfermeras, para prestar los mejores cuidados posibles dadas las circunstancias.
El CIE continúa su tradición de reunir a las enfermeras del mundo y seguiremos presionando a favor de la paz que todos deseamos. Porque, tal y como he dicho en otras ocasiones, la paz y la salud son inseparables y esenciales para la consecución de la dignidad humana básica".