Los resultados de un estudio efectuado muestran que la pandemia de COVID-19 ha agravado la violencia contra la atención de salud y se ha producido un incremento de los incidentes documentados en numerosos países.
El personal de salud y sus pacientes, así como los establecimientos sanitarios y las ambulancias, se ven sometidos a actos persistentes de violencia en todas las regiones del mundo. Los resultados de una encuesta mundial llevada a cabo en 2021 revelan un aumento de los incidentes denunciados desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. Cerca del 60% de los encuestados percibía un aumento de los casos denunciados de violencia contra la atención de salud desde el inicio de la pandemia. La encuesta también identificó planteamientos exitosos adoptados por los proveedores sanitarios para disminuir la violencia contra la atención de salud.
El Consejo Internacional de Enfermeras, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de Hospitales y la Asociación Médica Mundial realizaron una encuesta conjunta entre mayo y julio de 2021 con el fin de entender las percepciones sobre la violencia contra la atención de salud durante el primer año de la pandemia de COVID-19 e identificar buenas prácticas implementadas en materia de prevención y reducción o mitigación con un enfoque en (no exclusivamente) las medidas aplicadas en la primera fase de la pandemia.
Desde la sensibilización sobre la violencia contra el personal de salud a nivel comunitario hasta la elaboración de nueva legislación para protegerlo, la encuesta demuestra que es posible encontrar soluciones. Es frecuente que se denuncien menos casos de los reales, lo cual apunta a la necesidad de concienciar a los mismos profesionales sanitarios. Hace falta un sistema de notificación, monitorización y análisis de datos mejor y más robusto para obtener una mayor comprensión de la magnitud del fenómeno de la violencia y tomar decisiones adecuadas como respuesta.
La encuesta también señala la importancia de mejorar las relaciones entre el personal de salud y los pacientes y sus familiares, que son percibidos como los principales agresores. Los comportamientos éticos y la rendición de cuentas son importantes, pero la formación del personal de salud para adquirir habilidades de comunicación con el fin de reducir las posibles situaciones violentas se percibía como la medida más popular.
El informe completo de la encuesta se puede descargar aquí.
Con ocasión de la publicación del informe, el Dr. Otmar Kloiber, Secretario General de la Asociación Médica Mundial, ha declarado:
"El resultado de la encuesta ofrece una valiosa visión del persistente fenómeno de la violencia en el sector de la salud. A través de la variedad de estrategias desarrolladas para prevenir y abordar la violencia, el estudio pone de relieve la notable resiliencia del personal sanitario, así como su capacidad de innovar ante las agresiones, siempre con la intención de prestar los mejores cuidados a los pacientes. Sin embargo, ello no exime a los Estados y otros actores de su responsabilidad de llevar a cabo políticas firmes y coordinadas para prevenir la violencia y proteger la atención sanitaria".
El Director General del Consejo Internacional de Enfermeras, Howard Catton, ha declarado:
"Este informe pone de manifiesto que las amenazas, agresiones y violencia a las que se enfrentan las enfermeras y otro personal sanitario han empeorado aún más durante la pandemia. El CIE lleva años reclamando acciones para proteger y salvaguardar al personal sanitario pero las enfermeras siguen en riesgo en sus lugares de trabajo, lo cual es completamente inaceptable.
El respeto por los derechos de las enfermeras no se refiere únicamente a lo que dicen los empleadores y los gobiernos sino a lo que hacen para protegerlas cuando dichos derechos se infringen o se ignoran. Hacen falta acciones concretas para poner fin a la impunidad y revertir esta tendencia. Los empleadores y los gobiernos tienen el deber de cuidar de su personal e investigar y sancionar cualquier agresión que se produzca contra la atención de salud.
El informe contiene ejemplos de estrategias exitosas, en particular la gran labor de las enfermeras en Italia, que han impartido formación sobre competencias de comunicación, apoyo de salud mental y psicológico y han presionado con éxito a favor de una nueva ley sobre la violencia contra los profesionales sanitarios; al igual que la Asociación de Enfermeras de Taiwán, que ha apoyado la implementación de normas estandarizadas a nivel nacional para denunciar actuaciones inapropiadas. El CIE desea ver una amplia implementación de estrategias similares en todo el mundo para que las enfermeras dejen de tener que ir a trabajar temiendo por su seguridad personal".
Maciej Polkowski, Director de la iniciativa Asistencia de Salud en Peligro, Comité Internacional de la Cruz Roja, ha añadido:
"La importancia de este informe es que ofrece propuestas concretas de actuación teniendo en cuenta la realidad de numerosos proveedores de atención de salud en todo el mundo que, por desgracia, se enfrentan a situaciones de violencia con demasiada frecuencia en su trabajo cotidiano. Este informe permite ver que las agresiones y las amenazas contra los trabajadores sanitarios son claramente un problema de nuestro tiempo que no se puede seguir ignorando si los sistemas de salud quieren cuidar mejor de su personal sanitario y lograr mejores resultados.
El CICR y su iniciativa Asistencia de Salud en Peligro están comprometidos con el abordaje de la violencia contra la atención de salud, promocionando, entre otras cosas, una mayor resiliencia de los servicios sanitarios, prevención de la violencia y mitigación de sus efectos. En el sitio web de Asistencia de Salud en Peligro se puede acceder libremente a información y material de apoyo gratuito para saber mejor qué hacer y de esta forma complementar mejor las cuestiones gracias a la experiencia de las organizaciones sanitarias que han respondido a la encuesta".
Ronald Lavater, Director General de la Federación Internacional de Hospitales, ha concluido:
"Independientemente del contexto. Independientemente de las razones. Las agresiones contra los trabajadores sanitarios, hospitales y ambulancias son inaceptables. Los sistemas de salud únicamente pueden funcionar cuando tanto el personal como las instalaciones gozan de seguridad y protección.
Reconocemos la importancia de la colaboración con otros líderes de la comunidad internacional para responder a los graves problemas del entorno sanitario a día de hoy. La IHF está orgullosa de trabajar en alianza con el CICR, CIE y AMM para comprender mejor la envergadura del problema y compartir soluciones del mundo real al objeto de poner de relieve la necesidad de prevenir y mitigar la violencia contra la atención de salud".
Descargar del comunicado de prensa aquí