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El Día de los Derechos Humanos y el Día de la Cobertura Sanitaria Universal ponen de relieve desigualdades globales
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) insta a invertir en la fuerza laboral de enfermería y la protección de los derechos de las enfermeras apoyando los temas del Día de los Derechos Humanos y el Día de la Cobertura Sanitaria Universal. El tema para el Día de los Derechos Humanos el 10 de diciembre es Igualdad - Reduciendo las desigualdades, avanzando en los derechos humanos. Para el 12 de diciembre, Día de la Cobertura Sanitaria Universal, el tema es Sin dejar atrás la salud de nadie: invertir en sistemas de salud para todos.
La Dra. Pamela Cipriano, Presidenta del CIE, ha declarado:
"Esta pandemia le ha enseñado al mundo una dura lección: tenemos que invertir en salud para prevenir futuras pandemias y hemos de priorizar la equidad y la no discriminación. En este mundo globalizado, nadie estará protegido hasta que todos estemos protegidos. La cobertura sanitaria universal (CSU) ahora es un imperativo.
Con una fuerza laboral formada en un 90% por mujeres, la igualdad de género es crucial para la prestación de atención de salud en el mundo. La desigualdad de género se ha visto exacerbada por la pandemia, y la protección y el respeto de los derechos de las mujeres, incluidas las enfermeras, es esencial tanto para lograr la CSU como para contribuir a encontrar una salida a esta pandemia. Los gobiernos han de prestar atención a los llamamientos a la protección, sueldos justos y condiciones de trabajo dignas para las enfermeras cuyos derechos se han violado durante la pandemia.
Sin una fuerza laboral para la salud fuerte y resiliente no podemos tener salud para todos. La igualdad de género y la inversión en la enfermería han de estar en el corazón de la respuesta a la COVID-19 y el plan de recuperación correspondiente. Ha llegado el momento de aprovechar esta oportunidad para que la equidad sea un legado positivo tras el sufrimiento que han soportado tantas personas como resultado de la pandemia".
Howard Catton, Director General del CIE, ha declarado:
"Los derechos de los trabajadores sanitarios son derechos humanos y ahora mismo ambos están en grave riesgo. Necesitamos mayor diligencia, atención e inversión para protegerlos. Las enfermeras y otros trabajadores sanitarios ya están agotados física y mentalmente y la variante ómicron está complicando la situación en la actualidad. Cuando nuestros trabajadores sanitarios están sobrecargados nuestros sistemas sanitarios se hunden".
Mientras que en muchos países se están administrando dosis de refuerzo, en otros países los trabajadores sanitarios siguen esperando a recibir la pauta completa de vacunación. Esta injusticia a escala global no solo es moralmente repugnante sino que también es contraproducente puesto que, si no respetamos los derechos de todos, no derrotaremos al virus ni ofreceremos acceso a atención de salud. La salud es un derecho humano que no se puede alcanzar sin enfermeras y sus derechos son derechos humanos".
La Dra. Cipriano ha añadido:
"Las enfermeras tienen derecho a trabajar en un entorno seguro, libre de abusos y violencia. Tienen derecho a acceder a vacunas y equipos de protección individual, un sueldo adecuado y apoyo a la salud mental. El CIE sostiene los derechos de las enfermeras e insta a los gobiernos a cumplir con su obligación de respetar y proteger los derechos humanos, así como de adoptar y defender legislación que garantice igualdad de acceso a atención de salud, vacunas y protección, no solo en sus propios países sino en todo el mundo".
Durante la pandemia, las enfermeras y otros trabajadores sanitarios han asumido una carga de trabajo enorme, a menudo con falta de equipos de protección individual, que ha provocado la muerte de más de 115 000 de ellos. Las enfermeras están agotadas y traumatizadas. Antes de la pandemia ya existía una escasez de seis millones de enfermeras, cifra que seguirá creciendo mientras falten inversiones en la profesión. Esta situación provocará más desigualdades, pandemias continuadas y sistemas de salud debilitados. Los trabajadores sanitarios necesitan inversiones, condiciones de trabajo dignas y protección de sus derechos ahora.
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