Autor: Louise Mitchell, Enfermera Generalista Registrada (RGN), Certificado de Posgrado
Coincidiendo con el Día Mundial de la Fertilidad, 2 de noviembre, y el lanzamiento de la Semana Nacional de Sensibilización sobre la Fertilidad en Reino Unido 2021, del 2 al 5 de noviembre, les contamos un día de trabajo de las enfermeras del Centro de Medicina Reproductiva de Bristol.
Louise Mitchell, enfermera principal para la donación de óvulos y enfermera gestora de fertilidad en el Centro de Medicina Reproductiva de Bristol (BCRM), nunca tiene dos días iguales en el trabajo, ni querría tenerlos.
Lou reparte su tiempo entre la gestión cotidiana de la clínica y la coordinación de la donación de óvulos y los ciclos de tratamiento de las receptoras. También es responsable de la formación del personal de enfermería y el desarrollo de la carrera profesional, por lo que ayuda a los nuevos miembros de la plantilla a integrarse y a las enfermeras para que logren todos los objetivos en sus itinerarios competenciales.
Las enfermeras del BCRM son responsables de cumplir con toda una serie de funciones diferentes, lo cual hace que cada día de trabajo sea muy variado. Un día cualquiera podría comenzar realizando pruebas de imagen en pacientes en tratamiento de fertilidad, seguidas de transferencias de embriones o biopsias endometriales, pruebas de células asesinas naturales y análisis de receptividad endometrial. Su trabajo también contempla la sincronización del ciclo menstrual de donantes y receptoras cuando hace falta una transferencia de embriones frescos y garantizar que disponen de todo lo necesario para cada fase del ciclo. Un día cualquiera de Lou podría finalizar planificando listas de quirófano para extracciones de embriones o citas virtuales de planificación por Zoom.
Hace mucho tiempo que el centro BCRM es la única clínica con laboratorio en Bristol con capacidad para ofrecer resultados validados. El equipo está dirigido por el prestigioso experto en fertilidad Dr. Valentine Akande cuyos tratamientos de FIV-ICSI se encuentran sistemáticamente entre los mejores del país. Ofrece asesoramiento, exámenes, tratamientos y atención personalizada al paciente centrándose en sus necesidades individuales.
Además de los tratamientos de FIV e ICSI, su programa de donación de óvulos ha crecido exponencialmente. En sus inicios, ofrecía un programa de intercambio de óvulos para mujeres con problemas de concepción por tener una reserva ovárica baja y/u óvulos de mala calidad. En él se asociaban receptoras y donantes que compartían óvulos en el ámbito de su propio ciclo de FIV. Pero en ocasiones las receptoras sufrían una larga espera hasta encontrar una donante de óvulos adecuada. La demanda de donantes de óvulos en constante aumento puso de relieve la necesidad de seguir invirtiendo en un programa de donación de óvulos. En 2019, comenzaron a reclutar activamente donantes a través de anuncios en medios impresos o canales de redes sociales con el objetivo de convertirse en el banco de óvulos con mayor reconocimiento de Reino Unido.
Lou describe la contratación de una coordinadora para la donación de óvulos como el 'punto de inflexión' puesto que ha permitido reclutar donantes de manera altruista y reducir la dependencia en el intercambio de óvulos. Tiene el difícil cometido de encontrar donantes y receptores compatibles. El objetivo es ofrecer a los pacientes dos o tres donantes compatibles.
En la actualidad, la clínica tiene más de 100 donantes en diferentes fases del proceso de donación de óvulos, lo cual significa que sus receptores no solo pueden elegir donantes sino que también tienen una lista de espera reducida para recibir tratamiento. El número de bebés nacidos por donación de óvulos desde 2020 asciende a un mínimo de 22 a la espera de un par de resultados de embarazo. El banco de óvulos sigue creciendo día tras día puesto que el BCRM cada vez ofrece tratamiento a más receptoras y donantes con la opción de recibir óvulos frescos o congelados.
Una receptora es Anna Dunford de Plymouth que dio a luz al bebé Maddison en junio de 2021 tras recibir un óvulo de una donante anónima. Fue la culminación de un proceso que comenzaron ella y su marido Ross después de casarse en 2014 e ir a por un niño "sin que pasara nada". Anna tardó dos años en ser derivada a su unidad de fertilidad local donde le dijeron que solo tenía una probabilidad del dos por ciento de lograr una FIV utilizando sus propios óvulos. Un compañero de trabajo les recomendó el BCRM.
"Ni si quiera puedo expresar con palabras lo impresionante que era Lou en cada cita", afirma Anna. "Cuando Ross y yo salimos del centro, nos miramos y estuvimos de acuerdo en que era el lugar adecuado para nosotros, así que decidimos optar por el BCRM directamente". Anna y Ross de momento no prevén tener más niños pero disponen de seis embriones congelados almacenados por si quisieran un hermanito o hermanita para su hija.
La actitud del BCRM hacia la enfermería es muy progresista y avanzada, según Lou. Invierten en sus enfermeras desarrollando itinerarios de carrera profesional, en particular programas internos de formación basados en competencias, y ofreciendo su apoyo a recibir formación impartida por la Sociedad Británica de Fertilidad y el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos para ayudarles a alcanzar todo su potencial. Tienen una visión compartida.
Lou Mitchell comenta: "Evidentemente las tasas de éxito son importantes pero para nosotros se trata de cuidar de los pacientes. Ofrecemos un estándar de primera con un equipo excelente dedicado a las personas a las que apoyamos. Nosotros sencillamente vamos más allá. Por eso los pacientes siguen regresando y consiguiéndonos derivaciones por el boca a boca, lo cual es fundamental para nosotros".