Un nuevo informe insta a un plan de acción mundial para abordar la crisis de fuerza laboral de enfermería y prevenir un desastre sanitario evitable
Un nuevo informe señala que la pandemia de COVID-19 ha empeorado considerablemente la frágil situación de la fuerza laboral de enfermería global poniendo gravemente en peligro el objetivo de cobertura sanitaria universal de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sugiere que harán falta hasta 13 millones de enfermeras adicionales a lo largo de la próxima década, es decir, el equivalente a casi la mitad de los actuales 28 millones que conforman el personal de enfermería mundial en la actualidad.
El Director General del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) Howard Catton, coautor del informe, ha declarado que estas conclusiones ponen de relieve la gravedad de las carencias:
"Sabíamos que la situación era delicada a causa de la histórica y persistente infrafinanciación de la enfermería en el mundo, pero con la información más reciente sobre las vacantes de enfermería y las tasas de intención de abandono y de enfermedad del personal, ahora hay que considerarla una crisis global.
Ya teníamos una escasez de seis millones de enfermeras al comienzo de la pandemia, pero con la inmensa e implacable presión de la respuesta a la COVID y a la variante ómicron, y una avalancha de dimisiones y jubilaciones anticipadas, el mundo necesitará reclutar y retener hasta 13 millones de enfermeras durante la próxima década.
El Año Internacional de la Enfermera y la Partera en 2020 y el Año Internacional del Trabajador Asistencial de la OMS el año pasado han sido un importante punto de partida para reconocer el verdadero valor de las enfermeras y otros trabajadores sanitarios, si bien no ha sido suficiente. Esto es una crisis de salud global y requiere un plan decenal completamente financiado y aplicable para sostener y fortalecer a las enfermeras y al personal sanitario y asistencial con el fin de alcanzar la salud para todos".
El informe, publicado hoy por el Centro Internacional de Migraciones de Enfermeras en alianza con CGFNS y el CIE, proporciona una hoja de ruta sobre las acciones necesarias en los niveles nacional e internacional para guiar la planificación de la fuerza laboral de enfermería a escala global. Señala que los países deben comprometerse a dar prioridad a las enfermeras en relación con la vacunación, proporcionar niveles seguros de dotación de personal, ampliar sus sistemas nacionales de formación de enfermería, incrementar el atractivo de las carreras de enfermería para mujeres y hombres, adherir a los estándares éticos de contratación internacional y monitorizar la capacidad de los países de ser autosuficientes para cubrir sus requisitos de fuerza laboral de enfermería.
El Presidente y Director General de CGFNS International Inc. Dr. Franklin A. Shaffer, otro coautor del informe, ha añadido:
"Podemos anticipar la llegada de un tsunami migratorio a medida que, más que nunca en el pasado, los países de todo el mundo recurran a la oferta internacional de enfermería para satisfacer sus necesidades de personal. La desigualdad preexistente en la distribución de las enfermeras en todo el mundo se verá exacerbada por una contratación internacional a gran escala por parte de los países de renta alta en busca de una 'solución rápida' para resolver sus carencias de enfermería, lo cual únicamente incrementará las desigualdades de acceso a la atención de salud a nivel global".
El autor principal del informe, Profesor James Buchan de la Universidad Tecnológica de Sídney (UTS) y la Universidad de Edimburgo, ha declarado:
"La COVID-19 ha tenido un impacto terrible en la fuerza laboral, en particular por el efecto personal que ha tenido en las enfermeras a título individual y los problemas que ha sacado a la luz en numerosos sistemas sanitarios. Las carencias preexistentes han exacerbado el impacto de la pandemia y las enfermeras agotadas se están marchando porque ya no pueden continuar más. Los gobiernos no han reaccionado eficazmente a la creciente escasez mundial de enfermeras y ahora han de responder a la pandemia, algo que cambia el tablero de juego alarmantemente y requiere una actuación inmediata".
El informe señala la necesidad de un plan a largo plazo para detener la marea de quienes están abandonando la enfermería por el estrés adicional derivado de la COVID-19, y la creación de una nueva generación de enfermeras con el fin de incrementar las cifras de la profesión para satisfacer la mayor demanda generada por el envejecimiento de la población global en el futuro.
La Presidenta del CIE, Pamela Cipriano, ha declarado:
"Las enfermeras ya llevan dos años en las primeras líneas de la pandemia. La influencia que han ejercido en la supervivencia y la salud de las personas a las que han atendido ha sido enorme. A pesar de la pesada carga emocional y física de prestar cuidados a sus pacientes y comunidades, han mostrado una gran resiliencia. Pero la resiliencia tiene sus límites.
Sin enfermeras, está claro que nuestros sistemas de salud se colapsarían. Toda la evidencia contenida en este informe demuestra que es fundamental actuar en un nuevo plan decenal que garantice inversiones para estabilizar y construir la fuerza laboral de enfermería. El cumplimiento de los compromisos para sostener a las enfermeras ofreciendo seguridad en los entornos de trabajo, los niveles de dotación de personal y las cargas de trabajo, así como la participación en la toma de decisiones, los servicios de salud mental y una compensación equitativa, canalizarán interés y crecimiento para construir la profesión. Las enfermeras merecen ser reconocidas y recompensadas por su inestimable contribución a la salud de las personas en todo el mundo".
El Sr. Catton ha añadido:
"Ya no podemos permitirnos infravalorar e infrafinanciar la profesión de enfermería, no solo por la salud de las enfermeras, sino por la protección y sostenibilidad de todo nuestro sistema de salud global. Seamos claros: no estamos hablando de soluciones temporales, ni de superar la pandemia actual o de prepararnos para la próxima. Estamos hablando de ser capaces de abordar todas las necesidades sanitarias que se han generado y pospuesto desde la llegada de la pandemia. Si no abordamos todas estas necesidades actuales y urgentes de forma sostenible en la próxima década, la ambición de la OMS de alcanzar la cobertura sanitaria universal se verá frustrada".
Según el Dr. Shaffer:
"Una migración internacional ética y monitorizada adecuadamente siempre brindará a las enfermeras a título individual una oportunidad para desarrollar su carrera y perseguir sus sueños. Sin embargo, tal y como muestra este informe, los gobiernos han de actuar rápidamente para garantizar el acceso a los conocimientos y la experiencia de la enfermería por parte de todas las personas allá donde los necesiten. CGFNS y el ICNM pueden ayudar a los gobiernos a garantizar la ética en la contratación internacional de manera que tanto los países contratantes como las enfermeras implicadas se puedan beneficiar del proceso".
Es posible acceder al informe a través de los sitios web del ICNM, el CIE y CGFNS el enlace al resumen regional del mismo.
Descargar del comunicado de prensa aquí