Enfermería de práctica avanzada para poblaciones vulnerables

DIE
10 Agosto 2021
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IND Case Study 2021: Advanced Practice Nursing for Vulnerable Populations

 

Richard Newman llegó a ser enfermero de práctica avanzada en Australia tras trabajar como enfermero de cardiología y en el departamento de emergencias. A medida que fue avanzando hacia puestos de mayor nivel, comenzó a sentir su pasión por la valoración clínica de pacientes y la prestación de cuidados sensacionales en cada ocasión.

"Siempre me he centrado únicamente en un paciente cada vez", afirma. "Cada vez que trato a un paciente pienso en cómo querría que le trataran si fuera un familiar mío, mi madre, mi padre. ¿Es mi hija la que está en esa cama? Pienso en cómo querría que les cuidaran y qué nivel de conocimientos querría que tuviera el profesional clínico que les está tratando. No puedes asegurarte del nivel de cuidados que debe recibir un paciente si tú no tienes la capacidad de ofrecerlos. Por eso seguí estudiando, porque quería asegurarme de que mis pacientes recibieran los mejores cuidados posibles".

Una vez cualificado como enfermero de atención directa, Richard comenzó a trabajar en Justice Health, una organización que presta servicios de salud en el ámbito de la justicia penal y la salud mental forense. "Al analizar los estándares de práctica de una enfermera de atención directa, se aprecia que son muy adecuados para las poblaciones vulnerables", declara Richard, "y la población de Justice Health es muy vulnerable. Su acceso a atención de salud es muy limitado, así que necesitan profesionales que puedan prestar gran cantidad de cuidados en una misma interacción. Además, muchos de ellos tienen niveles muy bajos de alfabetización en salud, por lo que pueden venir con un problema y, gracias a una serie de conversaciones, se dan cuenta de que tienen varios más".

Trabajar en el ámbito carcelario es todo un reto lleno de dificultades. Cada prisión tiene su propio centro de salud con enfermeras que cubren necesidades operativas cotidianas como análisis de sangre, administración de medicamentos, seguimiento del peso de los pacientes y otras intervenciones de atención primaria. También hay una enfermera de salud mental que trata problemas de drogas y alcohol, así como enfermeras dedicadas a la salud de poblaciones especificas que cuidan de la salud general de los pacientes encarcelados y enfermeras dedicadas a las enfermedades transmisibles que gestionan enfermedades infecciosas como la hepatitis y la COVID-19.

Durante la COVID-19, se realizaba un cribado diario de los pacientes y se establecía un proceso de cuarentena para los que salían de la prisión para ir al tribunal o para una hospitalización de manera que tuvieran que aislarse un periodo de tiempo obligatorio antes de reintegrarse en la población general de la cárcel. El trabajo de Richard consiste en evaluar la atención primaria que necesitan los pacientes, los cuidados agudos, crónicos y complejos. En su día a día, valora a pacientes y gestiona todo un abanico de condiciones como enfermedades cardiovasculares, diabetes, neumonía, problemas hepáticos o cuidado de heridas.

Richard afirma "Recibo mucho apoyo de la Dirección. La mayoría de los días hablo con las otras dos enfermeras de atención directa del equipo de atención primaria con las que trabajo muy de cerca, así como con el equipo de atención de salud mental de prisiones, el equipo de odontología y el equipo de salud de poblaciones en el caso de pacientes que podrían tener hepatitis".

Richard cree que "Cuando trabajas en equipo con tus pacientes, logras mejorar su estado de salud general". Muchos de los pacientes encarcelados tienen historias de salud muy fragmentadas puesto que han estado varias veces en la cárcel y han visto a numerosos profesionales sanitarios. "Poder sentarte a hablar abierta y sinceramente con los pacientes es fundamental para mejorar su atención de salud y puede permitirles cambiar de tratamiento para alcanzar sus objetivos de salud de forma más eficiente y sostenible".

Richard insiste en la importancia del acceso a atención de salud culturalmente sensible. Justice Health cuenta con una serie de trabajadores sanitarios aborígenes y enfermeras de cuidados crónicos que trabajan en equipo con pacientes aborígenes. "En ocasiones no depende de mí saber dónde va a recibir los mejores cuidados el paciente", declara. Richard habla de la importancia de trabajar eficazmente en equipo con tu paciente, defenderle y asegurarte de explicarle cualquier cosa importante que creas que se le está escapando durante las conversaciones. "Tienes que utilizar un lenguaje comprensible así que recurrir a expresiones como 'Pareces agitado' no es adecuado si la otra persona no entiende lo que significa 'agitado'".

Richard cree que de cara al futuro será muy necesario invertir de nuevo en cuidados crónicos en el ámbito carcelario para contribuir a la reinserción de esta población con un buen estado de salud.

Este año, Richard también se ha dedicado a la respuesta nacional e internacional de Australia contra la COVID. Ha trabajado en el centro de cuarentena de Howard Springs en el Territorio del Norte de Australia ayudando a las personas que regresaban del extranjero, así como en Papúa Nueva Guinea, donde se ha dedicado a la preparación de la respuesta contra la COVID-19 y a un programa de desarrollo sostenible en alianza con el programa australiano de voluntarios a través del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio.