La rápida aparición de la COVID-19 ha provocado grandes alteraciones generalizadas en la prestación de atención de salud en todo el mundo. En Qatar, ha ocasionado la necesidad de llevar a cabo rápidamente una adaptación fundamental de los servicios. Como respuesta a un llamamiento a la acción para seguir ofreciendo garantías de seguridad a los pacientes y al personal, el Departamento de Enfermería y Partería de la Corporación Médica de Hamad (CMH) – el mayor proveedor de atención sanitaria en Qatar – ha actuado con celeridad realizando intervenciones excepcionales para abordar el considerable impacto de esta enfermedad en términos de recursos humanos, físicos y de servicios.
Entre ellas, destaca la suspensión de actividades formativas no relacionadas con la COVID-19 así como una revisión completa de la estrategia de formación para sostener la nueva planificación de los trabajadores sanitarios y la adaptación de los servicios.
La mayoría de las enfermeras docentes de la CMH han sido trasladadas para trabajar en primera línea y prestar apoyo contra la COVID-19. Sin embargo, un pequeño equipo de nueve miembros ha permanecido en el departamento con el encargo de diseñar e impartir la formación necesaria teniendo en cuenta la trascendencia de dar una respuesta rápida a la pandemia y considerando que evaluar y confirmar la competencia clínica y la práctica segura del personal recién contratado y desplegado tenía la misma importancia que garantizar la observancia estricta de las directrices internacionales sobre distanciamiento social y control de infecciones.
Para ello, se ha adoptado un nuevo planteamiento de enseñanza y aprendizaje, en colaboración con colegas informáticos, y se ha lanzado un conjunto de nueve programas educativos cohesionados de formación semipresencial para orientar a las enfermeras y a los asistentes de cuidados a los pacientes al objeto de prepararles para desempeñar nuevas funciones, sobre todo en entornos de cuidados críticos.
La serie de actividades de aprendizaje virtual llevadas a cabo junto con simulaciones prácticas ha permitido incrementar las capacidades y descubrir al mismo tiempo que exponerse a la práctica mediante simulaciones en tiempos de estrés extremo tenía un impacto enormemente poderoso y positivo en la confianza del personal y, consiguientemente, en los resultados de los pacientes. Al personal desplegado le ha brindado la oportunidad no solo de confirmar su propia capacidad para ejercer en un entorno seguro sino que también le ha permitido explorar con sus pares y enfermeras docentes sus diferentes inquietudes sobre la COVID-19, lo cual ha demostrado ser un beneficio inesperado de este nuevo planteamiento de enseñanza y aprendizaje.
Las actividades de formación semipresencial han contado con un seguimiento realizado en entornos clínicos gracias a la implementación de un programa estructurado “de acompañamiento”, que ha ofrecido la oportunidad de consolidar los conocimientos y las habilidades. El personal desplegado ha recibido supervisión por parte de enfermeras “acompañantes” experimentadas y ha estado expuesto al ejercicio a pie de cama obteniendo así la posibilidad de demostrar su competencia para ejercer en un entorno clínico real.
La primera semana del despliegue se centró en facilitar orientación y elementos de los cuidados esenciales de enfermería como la evaluación del paciente, el control del dolor, la gestión de la medicación y la prevención y el control de infecciones. Durante la segunda semana, al personal desplegado se le asignó un equipo de enfermería con el cual cuidaron de pacientes de poca gravedad supervisados por enfermeras experimentadas. Gracias a una supervisión gradual y continuada, facilitando observaciones y apoyo, las enfermeras y los asistentes personales desplegados obtuvieron la confianza y la competencia necesarias para ejercer de forma independiente con arreglo a su ámbito de la práctica para cuidar de pacientes más graves (Almomani et al 2020).
Como resultado, entre marzo y septiembre de 2020, la CMH ha podido reubicar a más de 3 000 enfermeras respecto a sus puestos habituales y a 782 nuevos profesionales. Más de 700 de estas enfermeras de cuidados no críticos han adquirido nuevas habilidades para prestar cuidados críticos en instalaciones recién preparadas para tratar la COVID-19.
El éxito de este planteamiento se refleja en la historia de una enfermera docente, Surekha Patil, enviada a una instalación para el tratamiento de la COVID-19 al comenzar la pandemia:
“Al principio era escéptica sobre mi nuevo puesto de trabajo y la incertidumbre que conllevaba,” afirma Surekha. “Sin embargo, el Departamento de Enfermería y Partería ha jugado un papel clave en mi preparación mediante actividades educativas para adquirir la competencia y las habilidades necesarias, en particular actividades de prevención y control de infecciones dirigidas a preparar a las enfermeras docentes que habían estado alejadas de la atención en primera línea impartiéndoles así conocimientos para prestar cuidados críticos en áreas de COVID.
“A los seis meses en mi nuevo puesto, recibí la oportunidad de trabajar en varios centros de cuarentena donde he cuidado de distintos grupos de población de Qatar. Las numerosas funciones que he desempeñado, desde enfermera a pie de cama hasta supervisora y directora de enfermería en funciones, han sido una gran curva de aprendizaje que me ha permitido adquirir una enorme cantidad de conocimiento. Cada día era un reto puesto que los procesos e itinerarios eran dinámicos y teníamos que garantizar que cada uno de nuestros pacientes recibía la mejor atención posible. El equipo de prevención y control de infecciones nos ha apoyado plenamente en la aplicación de técnicas idóneas para la utilización de los EPI, manteniéndonos así a todos a salvo y mitigando cualquier riesgo de transmisión viral.
Aprecio de veras el esfuerzo de la CMH para conservar la motivación de las enfermeras en primera línea mediante comunicación y actualizaciones constantes. Mi mentalidad positiva y mi automotivación me han mantenido en marcha durante esta época difícil. Puedo decir con orgullo que he contribuido todo lo posible a ‘aplanar la curva’ de la COVID-19 durante la pandemia en Qatar.”
Referencias
Almomani E, Sullivan J, Majed H et al (2020). Programa basado en simulación dirigido a incrementar las habilidades de las enfermeras de cuidados no críticos para su despliegue contra la COVID-19. Tecnología de Simulación y Aprendizaje Potenciado de BMJ. Disponible en línea: https://stel.bmj.com/content/early/2020/10/21/bmjstel-2020-000711 (24 (25/11/2020).