Autor: Suraya Binti Said, Enfermera Supervisora de Salud, Pejabat Kesihatan Daerah Sik, Malasia
El Estado de Kedah en Malasia ha tenido más de 19 000 casos de COVID-19 (Ministerio de Salud, Malasia, 2 de junio de 2021). La Oficina de Salud del Distrito de Sik (Pejabat Kesihatan Daerah Sik) presta servicios para el embarazo, atención infantil, salud de la mujer, servicios ambulatorios y atención materna posparto, empleando a 108 enfermeras. Como resultado de la pandemia, se han hecho planes para brindar conocimientos y procedimientos operativos estándar a todas las enfermeras. Se informa a todas ellas sobre la nueva normalidad a nivel de la clínica de salud para que dispongan de información precisa y clara.
Según las Directrices sobre la Nueva Normalidad, se prestan servicios en función de citas en "horarios escalonados". Los pacientes están limitados a citas en el día con solo dos personas cada hora en casos estándar y una cada hora en los casos más difíciles. Cada cita se planifica con arreglo a las necesidades del paciente y el número de miembros de la plantilla que interactúa con él esta limitado. El tiempo con el paciente también está limitado a 15 minutos. En la sala de espera se permite un máximo de siete personas y se aconseja a los acompañantes que esperen fuera. Hay que tomar número para hacer cola en función del turno del paciente de manera que la sala de espera no se congestione y las sillas están separadas y alineadas unas detrás de otras.
Todas las clínicas realizan un cribado en la entrada utilizando listas de control para comprobar la temperatura corporal y señales de infección como fiebre, resfriado, dolor de garganta, etc. Se pregunta a los pacientes si son de una región con un mayor riesgo de COVID-19 y hay una sala de aislamiento a disposición en caso necesario. Todas las clínicas tienen rutas de entrada y salida opuestas para sus pacientes. Los usuarios de la sala de oración han de llevar su propio atuendo y alfombrilla para rezar con el fin de prevenir el contagio.
Todas las enfermeras se han descargado la aplicación My Sejahtera que monitoriza los desplazamientos del personal. Todas las enfermeras registran su temperatura al comenzar su turno de servicio y al regresar del trabajo. Las enfermeras adhieren a la práctica de utilizar EPI (equipos de protección individual) completos y de mantener la distancia social con los colegas. Los programas de trabajo se han reformado para reducir la cantidad de personal trabajando al mismo tiempo.
Todas las clínicas disponen de pósters y carteles señalando la puesta en vigor de la Orden de Control de Movimientos de la Nueva Normalidad. Como medida de control de la propagación, el proceso de higienización se realiza dos veces al día, por la mañana y por la tarde. El cumplimiento de las Directrices sobre la Nueva Normalidad lo llevan a cabo el supervisor de la clínica y el Departamento de Salud del Estado.
Entre las dificultades encontradas está la gestión de casos en línea por la mala conexión de los pacientes en áreas rurales y la consiguiente dificultad de las enfermeras de implantar servicios de asesoramiento. Otro de los retos afrontados es el de los pacientes con problemas financieros cuyas familias han perdido su fuente de ingresos. Se ofrece algún tipo de asistencia en términos de recursos para reducir la carga sobre la familia, en particular la aportación de "kits de maternidad" a las madres que han dado a luz durante la pandemia.
Suraya Binti Said, Enfermera Supervisora de Salud, Pejabat Kesihatan Daerah Sik, Malasia, ha declarado que "la COVID-19 ha enseñado a las enfermeras a ser más conscientes de la importancia de la ética de la enfermería, la autodisciplina y el cumplimiento de las instrucciones y los procedimientos operativos estándar publicados por el Ministerio de Salud".